CRÓNICAS DE RAFAEL SÁNCHEZ ARMAS

CANARIAS ENTRE CONTINENTES / CIVILIZACIONES / CONFLICTOS

Roma sometió a Marruecos (salvo a los rebeldes bereberes cuya presencia en Canarias data de antes de la rendición de Cartago frente a los romanos) hasta la ocupación árabe en el siglo VII bajo el dominio del Califato de Damasco. A principios del siglo VIII el califa Walid I ordenó a su gobernador militar en el Occidente Islámico, el caudillo Musa bin Nusayr, conquistar la decadente España visigoda. Siete centurias permanecieron los musulmantes en España hasta la Reconquista definitiva.

A mediados del siglo VIII, Idriss I, descendiente del profeta Mahoma, se refugió en el Magreb Occidental (Marruecos y Argelia) huyendo de la persecución en Bagdad tras un levantamiento fallido contra el califa Al-Mansur y fundó la ciudad de Fez. Hasta ese momento sólo España (Al-Ándalus) estaba bajo dominio musulmán en el Mediterráneo Occidental u Occidente Islámico tras la ocupación encabezada por Tariq. Con el advenimiento de la dinastía fundada por Idriss II Marruecos pasó a ser el segundo país islámico de la región.

Marruecos nunca pereció como nación a pesar de las disputas fronterizas y las invasiones europeas. Doce siglos de historia contemplan a Marruecos. Ocupada aún una parte de su territorio en Ceuta y Melilla, e islotes adyacentes, sendas dinastías marroquíes invadieron España entre los siglos XI y XIII. Desde la ocupación de la Península Ibérica por las tropas del caudillo Musa bin Nusayr, el Reino Visigodo evolucionó desde el primitivo Al-Ándalus hasta el Sultanato de Granada pasando por el Emirato de Córdoba, el Califato de Córdoba y los Reinos de Taifas (veintitantos pequeños reinados algunos de ámbito municipal como la taifa de Albarracín). Los musulmanes temerosos de la contraofensiva de los ejércitos cristianos pidieron ayuda al Imperio de Marruecos. Primero las tropas almorávides y después los almohades consiguieron refundar Al-Andalus hasta 1212, cuando fueron derrotados por una coalición de reyes cristianos y cruzados europeos apoyados por el Papa en la Batalla de las Navas de Tolosa. Sólo quedó en pie el Sultanato o Reino de Granada. Dos siglos más tarde los Reyes Católicos terminaron el trabajo iniciado por Don Pelayo en el año 722 en la Batalla de Covadonga. Con la rendición de Boabdil concluyó la Reconquista de España y empezó la conquista del mundo por parte de España. "En mi Imperio no se pone el sol" (Felipe II el Rey Prudente). Efectivamente cuando los madrileños estaban almorzando, en América los súbditos del heredero de Carlos V de Alemania estaban tomándose una cafelito y en Filipinas todo el mundo dormía a pierna suelta. Pasó el tiempo y las cosas empezaron a cambiar. Miranda, Bolívar, Sucre, Martí, Artigas, San Martín echaron a España de Sudamérica y el naciente Imperio yankee humilló a la madre patria en Cuba, Filipinas y Puerto Rico. España quedó reducida a una potencia europea de segunda categoría con retales coloniales en Marruecos, Guinea Ecuatorial y Canarias. En 1958, en la guerra contra Marruecos en Ifni, Paca la Culona (como el general Queipo de LLano y Sierra llamaba cariñosamente a Francisco Franco Bahamonde) salió con el rabo entre las piernas y años después nuevamente fue derrotado por Hassan II en el Sahara Occidental, en esta ocasión sin pegar ni un tiro.

Desde entonces la otrora "provincia" española ha sido manejada por Argelia en su histórico enfrentamiento con Marruecos. Incluso dio cobijo al MPAIAC no como "legítimo" representante del pueblo canario (sin pasar por las urnas); sino como arma de chantaje y desestabilización en la región. ¿Qué pinta Canarias en la disputa por el Sahara Occidental como pretenden unos simplones canarios partidarios de las subvenciones y la mamandurria? En la década de 1970 Argelia tramó un plan con el Frente Polisario y con Antonio Cubillo Ferreira para organizar la "federación canario-saharaui" y presentar en la ONU la descolonización conjunta: el Sahara Occidental compensaba el exiguo territorio canario (7.500 kilómetros cuadrados frente a los 266.000 kilómetros cuadrados del Sahara Occidental) y Canarias "aportaba" la mayor cuota de población (menos de un millón y medio de habitantes en la época frente a unos ciento y tantos miles de saharahuis). El difunto Antonio Cubillo Ferreira nos proponía cambiar el cachorro (o sombrero típico del hombre del campo) por chilaba y babuchas y follar a escondidas como en Argelia. Naturalmente no prosperó aquella locura. ¿Qué pinta Canarias en esa "declaración de guerra" del Frente Polisario? ¿El toteleterío "intelectual" va a sumarse a la guerra de propaganda cuando no ha sido capaz ni siquiera de expulsar a España de las islas?

Canarias tiene varias opciones para no meterse en camisa de once varas. La primera es continuar siendo como hasta ahora una humilde colonia española mientras España conserve algo de su menguada influencia allende las fronteras; la segunda es adherirse a una posible confederación de repúblicas ibéricas si vascos y catalanes dan por fin un paso adelante (y no para salir corriendo hacia la frontera); la tercera es pedir el amparo de la ONU como protectorado en caso de ponerse las cosas feas tanto en España como en el Sahara Occidental. La última es adherirse a Marruecos como Estado Libre Asociado. ¿Un disparate? En todo caso es menos grave que la pretensión de seguir jugando a "internacionalistas" con el enemigo en casa. Mucho cuidado con tentar al diablo, y sobre todo con "amenazar" a Marruecos como ha hecho el machote de Arucas oponiéndose a la Zona Marítima de Exclusión.

CANARIAS Y CEUTA Y MELILLA

CANARIAS ARCHIPIÉLAGO COLONIAL

ZONA ECONÓMICO-MARÍTIMA EXCLUSIVA

CEUTA Y MELILLA Y GIBRALTAR

RELACIÓN ESTRATEGICA

CUADRAGÉSIMO SEGUNDO ANIVERSARIO

FRENTE POLISARIO FUERA DE CANARIAS

DIVISIÓN TERRITORIAL DE MARRUECOS


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RAFAEL SÁNCHEZ ARMAS

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