Pablo Escobar Gaviria; Proceso 8000 (narcofinanciación de la Presidencia 1994-1998 de Ernesto Samper Pizano); FARC; parapolítica (infiltración del narcoparamilitarismo en el Estado durante los gobiernos de Andrés Pastrana Arango y Álvaro Uribe Vélez). Detención de congresistas, ministros, funcionarios de la Administración del Estado, gobernadores, alcaldes. Ningún sector económico colombiano ha contribuido tanto al crecimiento del PIB como la produción y comercializacion de la droga. Durante la etapa del gobierno de Álvaro Uribe Vélez la "seguridad democrática" no se tornó en la prometida seguridad jurídica propia de un Estado de Derecho. No hay en la historia de Colombia ningún Presidente con los escándalos judiciales de Álvaro Uribe Vélez relacionados con la narcopolítica. Ocho años de corrupción y crímenes de Estado. El servicio secreto DAS durante la Presidencia de Álvaro Uribe Vélez tuvo cinco directores generales. Los cinco han sido procesados. La última del quinteto, María del Pilar Hurtado Afanador, huyó de la justicia colombiana por consejo de Álvaro Uribe Vélez. Cinco directores del DAS comprometidos y cinco secretarios de Seguridad de la Presidencia de Álvaro Uribe Vélez también bajo sospecha. Narcolombia, ayer y hoy.


El narcotraficante "El Tuso" (Juan Carlos Sierra Ramírez) nunca perteneció a las Autodefensas Unidas de Colombia, pero consiguió ser un signatario del "Pacto de Ralito" tras comprar el falso testimonio de "Don Berrna" (Diego Fernando Murillo Bejarano). El "Pacto de Ralito" constituyó el requisito previo para la pretendida "refundación del Estado" (soñado por Pablo Escobar Gaviria). Los archivos informáticos del "comandante" narcoparamilitar "Jorge 40" (Rodrigo Tovar Pupo) intervenidos en el 2006 y la filtración a la opinión pública de la interceptación de las comunicaciones de los "comandantes" paramilitares hospedados en la cárcel de Itagüí dieron al traste con los planes de la parapolítica urdidos con anterioridad a la elección de Álvaro Uribe Vélez como Presidente de la República.


Desde su celda gringa "El Tuso" no dejó títere con cabeza y provocó las detenciones de Mario Uribe Escobar (primo de Álvaro Uribe Vélez); Óscar Arboleda Palacio (ex presidente de la Camara de Representantes) y Luis Alfredo Ramos Botero (ex alcalde de Medellín, ex ministro con Ernesto Samper Pizano, ex senador, ex gobernador de Antioquia y ex candidato uribista a la Presidencia de la República hasta ser detenido). "El Tuso" se conjuró con el resto de los 13 extraditados por Álvaro Uribe Vélez a EEUU aquel 13 de mayo del 2008. El número 13 como denominador común hasta la condena del brigadier general (r) de la Policía Nacional de Colombia Mauricio Santoyo Velasco (ex secretario de Seguridad de la Presidencia de Álvaro Uribe Vélez) el 13 de diciembre del 2012. Ese día el juez James Cacheris le notificó la pena de 13 años de cárcel.


Gracias a sus influencias en la Gobernacion de Antioquia en tiempos de Alberto Builes Ortega, "El Tuso" recomendó al abogado Sergio González Mejía (más tarde involucrado en el caso "Tasmania) para ocupar el puesto de Revisor Fiscal en Corantioquia. "El Tuso" (primo hermano de la esposa de Mario Uribe Escobar) viajó a España precisamente con un hermano de Mario Uribe Escobar por "asuntos de negocios". En el aeropuerto de Madrid fueron recibidos por Luis Ignacio Guzmán Rodríguez (ministro de Cooperación Internacional en la Embajada de Colombia en España y ex secretario general de la Gobernación de Antioquia en tiempos del gobernador Álvaro Uribe Vélez). El 6 de agosto del 2007 tomó posesión del Consulado General de Colombia en Miami. En su curriculum vitae destaca ser "el compañero del presidente Álvaro Uribe en todas las etapas de su vida pública". El 13 de mayo del 2010, Virginia Vallejo García, autora de "Amando a Pablo, odiando a Escobar" (fruto de sus relaciones sentimentales con el mafioso Pablo Escobar Gaviria), instó a la Procuraduría General de la Nación la investigación de Luis Ignacio Guzmán Ramírez (socio de José Obdulio Gaviria Vélez, primo hermano de Pablo Escobar Gaviria, y de Juan Gonzalo Ángel Restrepo, a quien acusó de haber sido miembro del Cartel de Medellin).

La investigación de la parapolitica recayó en el magistrado de la Corte Suprema de Justicia Carlos Iván Velasquez Gómez (declarado la "bestia negra" de Álvaro Uribe Vélez). "El Tuso" y otros "comandantes" narcoparamilitares hospedados en la cárcel de Itagüí tramaron un plan contra dicho magistrado a través del narcotraficante de poca monta "Tasmania" (José Orlando Moncada Zapata) a cambio de beneficios carcelarios. Pero el objetivo de Álvaro Uribe Vélez iba más allá; quería desprestigiar a la Corte Suprema de Justicia y forzar su renovación con magistrados más "amables" en la investigación de la parapolítica, y picó el anzuelo de "Tasmania", que trabajaba para "Don Berna" bajo las órdenes de "René (José Alcides Durango). El abogado Sergio González Mejía intervino como mediador de "Tasmania". Descubierta la treta Sergio González Mejía terminó condenado judicialmente. Años después el secretario general de la ONU nombró a Carlos Iván Velásquez Gómez presidente de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala. Álvaro Uribe Vélez quedó con las posaderas a la intemperie.


Aquel grave y vergonzoso ataque a una de las columnas del Estado (a través incluso del servicio secreto DAS por orden de Álvaro Uribe Vélez) provocó el siguiente comentario del presidente de la Corte Suprema de Justicia Jaime Arrubla Paucar:

"El seguimiento a los magistrados es una página negra de la historia colombiana. Había un concierto para delinquir; sólo nos falta conocer al director de orquesta"

A mediados del año 2012 estalló el "caso Santoyo", un nuevo caso de corrupción vinculado a Álvaro Uribe Vélez. La Corte Federal del Distrito Este de Virginia instruyó el procedimiento criminal número 1:12-CR-00217-JCC contra el brigadier general (r) de la Policía Nacional de Colombia Mauricio Santoyo Velasco por vínculos con la mafia colombiana. La noticia cayó en Colombia como una bomba. La Seguridad Nacional comprometida por un capo de la "Oficina de Envigado" (heredera del Cártel de Medellín). Mauricio Santoyo Velasco y Álvaro Uribe Vélez se conocieron en Medellín cuando el policía comandaba el GAULA (Grupos de Acción Unificada para Libertad Personal) de la Policía Nacional y Álvaro Uribe Vélez ocupaba la Gobernación de Antioquia. Juntos protagonizaron el escándalo de la sospechosa detención del alemán Werner Mauss. Desde aquella época circulaba el rumor de las intervenciones telefónicas ordenadas ilegalmente por el GAULA a los defensores de los Derechos Humanos. El delito lo descubrió el CTI en el curso de la investigación por la desaparición de Ángel José Quintero Mesa y Claudia Patricia Monsalve Pulgarín, miembros de la Asociación de Familiares de Detenidos y Desaparecidos. La EPM (Empresa Pública de Medellín) mostró varias órdenes falsas de la Fiscalía Delegada elaboradas en dependencias policiales. La investigación sufrió un revés tras el sospechoso asesinato del agente Carlos Arturo Ceballos Gómez adscrito al GAULA de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá. Se trataba del policía encargado de grabar, archivar y comunicar a sus superiores todas las llamadas de los teléfonos intervenidos. Lo mataron el 4 de abril del 2001, dos días antes de acudir a la citación hecha por el procurador de Derechos Humanos de la Procuraduría General de la Nación Jorge Eliécer Gaitán Peña tras haber sido identificado como el portador de las falsas órdenes de la Fiscalía Delegada a la EPM. Dos sicarios le dispararon trece balas desde una motocicleta en marcha a pocos metros de la Escuela de Carabineros "Carlos Holguín". ¿Quién ordenó el asesinato? El proceso abierto por la Fiscalía de Antioquia terminó en agua de borrajas. No hubo culpables. Un año después Mauricio Santoyo Velasco tomó posesión de la Secretaría de Seguridad del Presidente de la República Álvaro Uribe Vélez. El 9 de octubre del 2003 la Procuraduría General de la Nación lo inhabilitó durane cinco años por las escuchas ilegales denunciadas en Medellín entre 1998 y 1999. El entonces coronel Mauricio Santoyo Velasco interpuso recurso de reposición ante el Consejo de Estado y continuó en la Secretaría de Seguridad de la Presidencia. La Sala de lo Contencioso Administrativo del Consejo de Estado (formada, entre otros magistrados, por Alejandro Ordoñez Maldonado, nombrado posteriormente por Álvaro Uribe Vélez como Procurador General de la Nación) dejó sin validez la resolución de la Procuraduría General de la Nación por haberse producido fuera de plazo, y el ministro de Defensa Juan Manuel Santos Calderón firmó el Decreto 2635 de reintegración en la Fuerza Pública. El abogado de Mauricio Santoyo Velasco, José Pablo Durán Gómez, tiempo después fue nombrado en el Tribunal Administrativo de Cundinamarca procurador delegado del Procurador General de la Nación Alejandro Ordoñez Maldonado. El 28 de noviembre del 2007 el ministro de Defensa, visto el informe de la dirección general de la Policía Nacional de Colombia, promovió a Santoyo Velasco como general brigadier en la Comisión Segunda del Senado. Con el voto, entre otros, del senador Luis Humberto Gómez Gallo, más tarde condenado por la Corte Suprema de Justicia por paramilitarismo, Mauricio Santoyo Velasco se abrió paso en el generalato con dos soles. Poco después Álvaro Uribe Vélez lo envió como agregado de la policía a la Embajada en Italia para desgracia, una vez más, de la diplomacia colombiana, tantas veces sorprendida por el nombramiento de funcionarios bajo sospecha: Mayor General Mario Montoya Uribe, Jorge Noguera Cotes, Sabas Pretel de la Vega... A su regreso de Italia Álvaro Uribe Vélez condecoró a Mauricio Santoyo Velasco por los servicios prestados durante veinticinco años en la Policía Nacional de Colombia. ¿Por qué pidio el retiro a destiempo?


Después de la repentina desaparición de "Rogelio" en el 2008 (en realidad Carlos Mario Aguilar Echeverri, sucesor de "Don Berna" en la "Oficina de Envigado", se había entregado a la DEA en Argentina) Mauricio Santoyo Velasco cortó "in extremis" sus vínculos con la mafia colombiana. Pero su destino en una celda gringa ya estaba marcado precisamente por "Rogelio". La posterior "desaparición" del coronel (r) de la Policía Nacional Roque Fernando García Pedrozo aumentó su preocupación.


A principios de mayo del 2009 el intermediario de la DEA Baruch Jairo Vega Cubillos localizó en Medellín a Roque Fernando García Pedrozo para comunicarle que lo habían delatado en EEUU. Aceptó entregarse voluntariamente y señaló al mayor (r) de la Policía Nacional Byron Ernesto Ordóñez Portilla que también negocio su entrega voluntaria. "Rogelio" (antiguo detective del CTI de la Fiscalía General de la Nación) remató a Santoyo Velasco mostrando varias grabaciones comprometedoras. Todos menos Santoyo Velasco han sido liberados.


El brigadier general (r) Mauricio Santoyo Velasco estaba contra las cuerdas. ¿Esperar la solicitud de extradición o presentarse voluntariamente ante la Corte Federal del Distrito Este de Virginia? El 17 de agosto del 2012, acompañado por su esposa Elizabeth Olarte Villamil, abordó un avión de la DEA con destino a Virginia. La protección de su familia en EEUU formaba parte de su entrega. Tres días más tarde compareció ante el fiscal Neil H. MacBride. No se trataba de hacer frente al testimonio de los extraditados "El Tuso", Salvatore Mancuso Gómez y "Macaco" (Carlos Mario Jiménez Naranjo), sino a las grabaciones aportadas por el antiguo detective del CTI "Rogelio". Para reducir la pena de treinta años a la mitad y evitar un juicio público se declaró culpable de cooperación con las Autodefensas Unidas de Colombia. De golpe y porrazo la "justicia" gringa archivó la acusación de narcotráfico. El 13 de diciembre le notificaron la condena de 13 años de cárcel. Posiblemente no cumpla ni la mitad como es tradición en EEUU si Mauricio Santoyo Velasco ofrece información de interés a las autoridades como contrapartida. Se ignora si por decisión del propio Santoyo Velasco o como condición del gobierno de Barack Obama, la Corte Federal del Distrito Este de Virginia dejó fuera del proceso a Álvaro Uribe Vélez. Jamás podrá mencionarlo, aunque más adelante quisiera hacerlo.


¡¡Cinismo gringo!! Anteponer el delito de narcotráfico a los Derechos Humanos. La extradición de los 13 "comandantes" narcoparamilitares consagró la impunidad del paramilitarismo; dejó sin efecto la Ley 975/2005, "de Justicia y Paz" (ni una cosa ni la otra según un informe del Comité de Derechos Humanos de la ONU). Ninguna condena en Colombia por genocidio, crímenes de guerra o delitos de lesa humanidad después de sesenta años de barbarie. La Ley 975/2005 se vino a sumar a la triquiñuela del Estado colombiano cuando firmó el Tratado de Roma con una reserva de siete años en la jurisdicción de la Corte Penal Internacional.

"Cuando la Institución nos premia con un nuevo grado lo único que podemos hacer en agradecimiento es llevar más alto las banderas institucionales y abrazar con más fuerza los postulados de servicios y seguir manteniendo como carta de navegacion nuestro Código de Ética Policial para que el sagrado servicio policial nunca sea mancillado". Mauricio Santoyo Velasco

Un hijo suspendió su boda y otro abandonó los estudios de derecho. Hasta su anciana madre se ha instalado en EEUU, muy lejos de su casa en San José de Pare como medida de precaución. Aquella familia inspirada en los "ejemplares valores inculcados" por el padre de Mauricio Santoyo Velasco, quedó hecha añicos para siempre.


La caída en desgracia de Mauricio Santoyo Velasco se fraguó cuando los "comandantes" paramilitares extraditados por Álvaro Uribe Vélez se conjuraron para renunciar a la "omertá" aquel 13 de agosto del 2008 tras haber sido intervenidas sus comunicaciones en la cárcel de Itagüí donde estaban hospedados tras los pactos firmados entre las Autodefensas Unidas de Colombia y el gobierrno de Álvaro Uribe Vélez. La intervención telefónica sin orden judicial la hizo la DIPOL (Dirección de Inteligencia de la Policía). La filtración de la noticia la publicó la revista "Semana". El director de la DIPOL, el general brigadier Guillermo Julio Chaves Ocaña (un probado enemigo del paramilitarismo), fue cesado fulminantemente por Álvaro Uribe Vélez. ¿Qué hubiera ocurrido de no haber trascendido públicamente el contenido de las conversaciones de los "desmovilizados" paramilitares, sus tejemanejes alrededor del negocio del narcotráfico y la delincuencia organizada? El Estado soñado por Pablo Escobar Gaviria porque los pactos con los "desmovilizados" paramilitares formaban parte de la impunidad de la parapolítica. Álvaro Uribe Vélez, entre la espada y la pared, optó por la extradición de los 13 "comandantes" en la creencia de salir bien librado de la patraña. Sin embargo los extraditados nada más bajar del avión de la DEA en Estados Unidos juraron venganza y acusaron a Álvaro Uribe Vélez de ser el Patrón de las Autodefensas Unidas de Colombia.


Tiempo después "Macaco" (Carlos Mario Jiménez Naranjo) dirigió los dardos contra el brigadier general (r) Flavio Buitrago Delgadillo, sustituto en el año 2005 de Santoyo Velasco en la Secretaria de Seguridad de la Presidencia de Álvaro Uribe Vélez. Lo acusó de formar parte del Bloque Central Bolívar (Risaralda, Quindío, Caquetá, Putumayo, Sananderr, Vichada y Antioquia) y de haber recibido un soborno del asesinado narcotraficante Pacho Cifuentes Villa, emparentado con Álvaro Uribe Vélez a través de su hermana Dolly, madre de sendos hijos de Jaime Uribe Vélez y solicitada en extradicion por EEUU. También Édgar Guillermo Vallejo Marín y Jaime Dib Mor Saab, encarcelados en EEUU, descubrieron los vínculos de Flavio Buitrago Delgadillo con el narcotraficante Marco Antonio Gil Garzón "El Papero" a través de la empresa Constructora América creada en 2006 con su esposa Elba Alieth Pulido Solano. Constructora América estaba en la "Lista Clinton" del Departamento del Tesoro por blanqueo de capitales. Un fiscal de la Unidad de Lavado de Activos lo privó de libertad cautelarmente. "Soy inocente y lo voy a demostrar". Pero terminó negociando la mitad de la condena.


Cinco secretarios de Seguridad durante la Presidencia de Álvaro Uribe Vélez. Coronel Henry Rubio Conde (señalado por Salvatore Mancuso Gómez de vínculos con el paramilitarismo); coronel Mauricio Santoyo Velasco; coronel Flavio Buitrago Delgadillo; coronel César Miranda Sarmiento (vinculado por el mayor Juan Carlos Meneses Quintero con el "clan de los doce apóstoles") y coronel Eduardo Ramírez Rozo (también relacionado por el mayor Meneses Quintero con el "clan de los doce apóstoles" presuntamente dirigido por Santiago Uribe Vélez para hacer "limpieza social" o exterminio de prostitutas, indigentes y homosexuales en Yarumal).


Narcolombia, ayer y hoy. ¿Por qué EEUU no solicita la extradición de Álvaro Uribe Vélez a tenor del informe fechado en 1991 por la Defense Intelligence Agency clasificándolo en el puesto número 82 de los narcotraficantes colombianos? Desgraciadamente Colombia está situada en un sitio estratégico para la geopolítica norteamericana. Álvaro Uribe Vélez, como ayer Bin Laden, Hussein o Noriega, es un hombre de la Casa Blanca. ¿Por qué detuvo EEUU a Manuel Antonio Noriega Moreno siendo miembro de la CIA? ¿Por narcotraficante o por su alianza con Fidel Castro Ruz? ¡¡Pragmatismo gringo!! Tendremos Álvaro Uribe Vélez para rato.

JUSTICIA ESPAÑOLA HUMILLADA


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RAFAEL SÁNCHEZ ARMAS

AGENCIA BK DETECTIVES ASOCIADOS

AGENCIA BK DETECTIVES