AMALIA ROMERO HIJA DEL POETA ALONSO QUESADA
Retrato de una época, retrato de Gran Canaria
El periódico "La Provincia", con fecha 13 de enero del 2011, publicó un reportaje titulado "La conexión canaria de Poeta en Nueva York". Breve semblanza de todos los protagonistas: Federico García Lorca, Miguel Benítez Inglott, Agustín Millares Sall, José María Millares Sall y Rafael Roca Suárez. Del padratro de Amalia Romero Suárez, el reportero, escribió:
"Rafael Roca Suárez tiene el perfil menos conocido de "Planas de Poesía". Gran amante de la cultura, dueño de una importante biblioteca y empresario, decide cuidar la administracion de la publicacion. A él le entrega Miguel Benítez Inglott el original de García Lorca, mecanografiado, del poema en prosa "Amantes asesinados por una perdiz”, conocido como "Homenaje a Maupassant”.
Rafael Roca Suárez y Rita Suárez Morales, viuda de Alonso Quesada, se conocieron en la librería Internacional donde ella trabajaba como dependienta. Contrajeron matrimonio el 4 de diciembre de 1932. Amalia Romero Suárez contaba nueve años de edad. Tuvieron tres hijos: Rafael, José y Daniel Roca Suárez. Rafael Roca Suárez profesaba la ideologia comunista, pero nunca pasó hambre. Estaba emparentado con José Mesa y López (heredero político de Fernando León y Castillo y fundador del Partido Popular Agrario Autónomo). Rafael Roca Suárez siempre vivió a la sombra del fantasma de Alonso Quesada. "No presto libros a nadie" (rezaba un letrero hecho con madera de ebanistería en su biblioteca imitando a Alonso Quesada). Se casó con Rita Suárez Morales, pero se fijó desde el principio en Amalia Romero Suárez:
"Una madre que nunca me creyó, un hombre odioso que me seguía a todas partes cuando estaba sola. ¿Por qué me quería tanto? Se las entendía con la sirvienta. Mi madre la trincó y no la puso en la calle. Esperó a descubrir que le robaba para echarla. No entiendo cómo se puede encubrir a una persona así. No fue capaz nunca de darme la razón. Es que entonces se descubría lo que era él, y es muy feo tener un marido sinvergüenza. ¿Cómo puede ser una madre así?".
En febrero de 1936 el PCE de Canarias lo nombró compromisario para elegir a Manuel Azaña Díaz como presidente de la II República tras la destitución de Nieto Alcalá-Zamora Torres. El resto de compromisarios del Frente Popular por Las Palmas estaba compuesto por Juanito Rodríguez Doreste (PSOE), Fernando Álvarez Astorga (PSOE) y Manuel Miranda Márquez, práctico del puerto de La Luz y dirigente del Partido Republicano Federal de José Franchy Roca. El Alzamiento Militar del 18 de Julio sorprendió a Rafael Roca Suárez en la metrópoli. Corriendo regresó a Las Palmas de Gran Canaria (pudo hacerlo porque Madrid quedó temporalmente en poder de los republicanos).
Detenido y encarcelado en el campo de concentración de la Isleta, lloraba a moco tendido por su incierto futuro. Una noche iba camino de la Sima de Jinámar (donde los rebeldes dieron sepultura a muchos republicanos) cuando la tenebrosa comitiva recibió la contraorden del gobernador militar de no arrojarlo a la sima, según el reportaje de José Luis Morales Suárez, publicado en "Interviu". Su primo Luis Mesa Suárez, procurador de los tribunales e hijo de Diego Mesa y Lopez, consiguió su libertad sin cargo alguno. Nadie volvió a molestarlo. En 1938 asumió la administración de una finca en Telde. "Allí nos fuimos todos, incluso su madre. La casa era bonita y tenía un jardín, pero sólo había tomateros alrededor. Era un desierto" (Amalia Romero Suárez). Amalia Romero Suárez rondaba los quince años. Una noche, Rafael Roca Suárez, le dijo: "¿Por qué eres arisca conmigo? Yo te quiero". Después de finalizada la guerra regresaron a Las Palmas de Gran Canaria. Durante un tiempo vivieron, en la Isleta, junto a la casa de Juan Morales Santana (cofundador del PCE en Canarias) y su esposa Victoria Ruíz Pérez. Rosa Morales Ruíz, hija del matrimonio, y José Montenegro Álamo (condenado por los sucesos de Sardina del Norte) se conocieron en 1965 cuando el hermano de José Luis Gallardo Navarro (cuñado de Arturo Cantero Sarmiento) dirgía el grupo Latitud 28 bajo la órbita del PCE. Arturo Cantero Sarmiento (emparentado con Agustín Millares Sall), en su afán de echar tierra a las influyentes raíces familiares de Rafael Roca Suárez, dio su particular versión sobre la suerte del padrastro de Amalia Romero Suárez y Juan Morales Santana cuando marchaban escoltados hacia la Sima de Jinámar: "Los falangistas iban borrachos y se pelearon entre ellos y decidieron desandar el camino y entregarlos en el campo de concentración de la Isleta".
Rafael Roca Suárez, un tipo alto, delgado, siempre fumaba en cachimba. Terno de paño inglés, chaleco como los señores y relucientes zapatos de charol. "Se hizo rico y compró una casa solariega en Tafira Alta, donde cada tarde paseaba a una pareja de perros lobos" (Miguel Jiménez Marrero). ¿Cómo se hizo rico? "Como estraperlista" (Amalia Romero Suárez). Un comunista haciendo negocio gracias a la escasez de alimentos, medicinas, manufacturas. Precios por las nubes, desempleo, hambre, cartillas de racionamiento, mercado negro, estraperlo. Enormes colas de mujeres y niños para comprar aceite, legumbres, azúcar, gofio, pan. Mientras tanto Rafael Roca Suárez paseaba en Tafira Alta (barrio de los ricachones) a sus dos perros.
Pasó el tiempo y volvió a las andadas. Esta vez con los hermanos Millares Sall (Agustín, José y Manolo). A finales de la década de 1940 fundaron Planas de Poesía para dar a conocer a una serie de escritores y artistas. Entre los cofundadores también estaba el defenestrado secretario político del PCE en Canarias Manuel Cáceres Rodríguez (defenestrado por Germán Pírez Pérez, partidario de la acción dura contra el régimen franquista). El famoso policía Roberto Conesa Escudero metió el hocico en Planas de Poesía y detuvo a todos sus miembros. Manolo Millares se salvó porque con anterioridad había abandonado la publicación. Explicación de Manolo Millares:
"La colección Planas de Poesía nació entre mi hermano José María y yo en la misma casa donde vivíamos, en la calle Juan de Quesada, número 9. Pero el cometido de ponerlo todo en marcha fue de mi incumbencia. Llevé los originales (el poema "Liverpool" y mis dibujos) a la censura, hice el formato de la colección y dirigí la tirada en la Imprenta Lezcano (propiedad de Pedro Lezcano Montalvo, un poeta de origen madrileño afincado en Gran Canaria, "tan falso como Judas", según Manolo Millares). Más tarde ingresó el grupo de mi hermano Agustín y un personajillo mediocre e histérico que respondía por Rafael Roca Suárez, que se encargaba de la administración (y de poner los cuartos porque entró en Planas de Poesía como mecenas). No es que fuera malo como tal, sino que se tomó unas libertades que dieron al traste con todo al cabo de un tiempo. Planas de Poesía tenía una actividad política clara pero era idiota ceñirla a los dogmas equivocados del estalinismo. Así empezó una lucha de si esto sí y aquello no, en especial contra mi propia obra que se tenía por abstractismo decadente, sin ser capaces de ver en mi postura un deseo legítimo de transformación de nuestra realidad pictórica adocenada. Hice lo posible para arreglar las cosas, pero todo fue empeorando, y entre mi hermano Agustín y yo se entabló una especie de batalla de niños chicos que nos tuvo distanciados varios años. Rafael Roca Suárez se dedicaba a editar en las solapas de la colección frases generalmente contra el arte moderno y todo ello sin consultarme, sólo con el visto bueno de Agustín. Todo lo pasé por alto mientras no fuera un cuaderno dedicado a mí, pero un día se colmó la medida y exploté. Había hecho una serie de dibujos con un texto del poeta madrileño Enrique Azcoaga Ibas. El cuaderno se llamaba "El hombre de la pipa". Mi sorpresa e indignación fue enorme cuando comprobé que el señor Roca había incluido en la solapa del mismo una frase insultante contra el arte moderno, así sin más explicaciones: "Si el buril de Durero tuviera que representar en nuestros días las plagas que azotan a la humanidad, tendría que añadir uno más a sus cuatro fatíticos jinetes: el abstraccionismo" (Josep Renau Berenguer, cartelista del "realismo socialista" y muchos años cómodamente aposentado detrás del "muro de acero" hasta regresar a la "madre patria" valenciana, sin Manuela Ballester Vilaseca, donde le hicieron la vida imposible en el Partido Comunista por dogmático). Me trasladé al Puerto de La Luz y fui a ver al personaje, que, cuando le pregunté por qué había puesto aquella frase, se le hincharon las papadas, y fuera de sí y temblando, me puso de patitas en la calle. Completamente hecho polvo y nervioso fui a ver a mi hermano Agustín a la oficina en la que trabajaba para contarle lo que me habían hecho sin ninguna razón. Pero se puso de parte del otro, sin querer oírme. Desde entonces abandoné "Planas de Poesía" y me limité a crear una colección de monografías de arte llamada "Arqueros" bajo mi dirección y entrocada con el grupo LADAC".
LADAC (Los Arqueros del Arte Contemporáneo), grupo creado en la Escuela Luján Pérez, en 1951, por Felo Monzón (Rafael Monzón Grau-Bassas) y Plácido Fleitas Hernández. Posteriormente se unieron Juan Ismael (Ismael Ernesto González Mora), Lola Massieu Verdugo, Alberto Manrique (Alberto Ignacio Manrique de Lara Díaz) y Manolo Millares.
Dos años después de abandonar Manolo Millares "Planas de Poesía", José María Millares Sall fue procesado y censurada la colección ¡¡Qué lástima!! Qué lástima porque nadie hasta ahora ha hurgado en el turbio origen de la financiación de Planas de Poesía, el dinero aportado del estraperlo por Rafael Roca Suárez. Es como si por todos los medios se quisiera preservar la imagen "progresita" de los Millares Sall, especialmente el denominado "poeta del pueblo". Agustín Millares Sall, el 29 de marzo de 1937, en el periódico "Falange" (posteriormente denominado "El Eco de Canarias"), escribió:
"No pocos críticos callejeros, al conocer esta decisión y conversión hilvanarán, a causa de los perjuicios políticos, palabras malsonantes y de desprecio, creyendo enjuiciar una claudicación vergonzosa o una posición momentánea de conveniencias políticas. No las he leído ni me las han indicado; sólo el conocimiento profundo de la psicología de los que aún llevan en sus hombros las viejas actuaciones por orgullo y despecho me basta para suponerlo. Anteponen el interés y el enaltecimiento personal al sacrificio por el solar español, que lleva en sus entrañas doloridas a un pueblo hambriento y envenenado por la política materialista y parlamentaria. Yo ya me he desprendido, INTENTO, POR LO MENOS, DESPRENDERME, de lo que a pesar de muchos, sólo es ya una falsa y absurda opinión que no debió ser pensada siquiera. ¡¡Cuántas desviaciones suicidas se han evitado con un levantamiento general de todo un pueblo que siente, que vibra de entusiasmo por la reconstrucción nacional!! Mi conversión fue desarrollándose a medida que avanzaba una actitud digna e inigualada. Veía surgir en un desfile azul, de caras que miraban al sol sonrientes, a una nueva España que no había conocido, que no me había supuesto jamás. Tan acostumbrado estaba a ver una España sin sentido propio, sin unidad regional, agotada y destrozada por las luchas crueles y despiadadas de los partidos políticos, que sólo ver una mínima transformación, porque aún no ha terminado el período de guerra, mi espíritu ha reaccionado con una decisión inexorable, decidido a sufrir y a padecer los desprecios, pero con la cabeza bien alta y con la cara al sol que ha de purificarnos para ser mañana los ciudadanos dignos del Estado nuevo. Sólo una consideración me ha decidido a ultimar mi actitud y a retirar mi vacilación. Se crea un Estado nuevo, con nuevas formas de vida, con una justicia clara y un porvenir indiscutiblemente regenerador. ¡¡Qué menos puedo hacer yo que mostrarme puro, desprendido de la costra política y constituirme nuevo, como esa España que nace, como esos españoles que se constituyen también nuevos, con el amanecer glorioso de un cielo azul, fervorosamente imperial!!"
Del comunismo a la Secretaría de Propaganda de Falange y del fascimo otra vez a la hoz y el martillo. Tremendo personaje. Diego Talavera Alemán, en "El País", hablando del hermano José María Millares Sall, escribió refiriéndose a Agustín Millares Sall:
"Su padre, el catedrático de Enseñanza Media Juan Millares Carló, es perseguido y acaba con su familia desterrado en la isla de Lanzarote. Allí su hermano mayor, el poeta Agustín Millares Sall, tiene que elegir dramáticamente entre el carné de Falange Española o el paredón".
Han pasado los años y nadie recuerda nada, sólo una parte. Nadie recuerda que Manolo Millares no se mostró tan rotundo ni dramático sobre las vueltas y revueltas políticas de su hermano Agustín:
"No soy yo el indicado para juzgar las circunstancias que indujeron a mi hermano a afiliarse a la Falange Española. Móviles poderosos y humanos se pusieron en juego. Sin embargo, considero que fue más el factor del terror implantado entonces y no una extremada juventud o una falsa madurez política lo que le llevaron a dar aquel paso que alcanzó cierto malestar. Lo más grave fueron ciertos escritos de su pluma -que los estalinistas dogmáticos no le perdonarán nunca- y su puesto de secretario de Prensa y Propaganda imprudentemente aceptado".
El paso de los años, la reconversión comunista del "imprudente" Agustín Millares Sall, su participación en Planas de Poesía, su oposición a la pena de muerte de Juan García Suárez, su adhesión a todas las causas "justas, progresistas y revolucionarias", han conseguido borrar de la memoria aquel bonito artículo en el periódico "Falange" y su puesto en la Secretaria de Prensa y Propaganda de la Falange Española. Actuales licenciados canarios de Historia (alumnos de los hermanos Agustín y Sergio Millares Cantero) desconocen ambas facetas del hijo de Juan Millares Carló y Dolores Sall Bravo de Laguna. Incluso miran con ojos de asombro cuando alguien ilumina su ignorancia histórica. Nadie encontrará en internet nada parecido a lo dicho en esta docena de renglones, y cuando menos es sospechoso.
Agustín Millares Sall ensalzado permanentemente en la prensa y José de Armas Medina silenciado como tiene por costumbre la "intelectualidad progresista" de cualquier rincón del mundo bajo la "ley del silencio" mencionada por Arturo Cantero Sarmiento.
Arturo Cantero Sarmiento, hijo de la burguesía metido a independentista. Su madre, Carmen Sarmiento Valle (doña Carme según algunos totorotas), elaboró la bandera tricolor, más tarde aderezada por las Siete Estrellas Verdes del MPAIAC. Arturo Cantero Sarmiento, condenado por los sucesos del Estadio Insular (aquellas pintadas antiespañolas hechas por miembros del Movimiento Canarias Libre), coincidió en la cárcel de Cáceres con varios detenidos de ETA:
"Resultaron tres individuos bragados, de escasa o nula preparación política, enredados en un batiburrillo mental mezclando teología e independentismo. Y lo peor, llenos de resentimiento y de odio, rebeldes sin causa, ni ellos mismos sabían que es lo que querían. La dirección del Partido Comunista de España en la prisión recomendó aplicarles la "la ley del silencio", cosa que afortunadamente no hizo falta, porque fueron ellos mismos los que gestionaron y se marcharon a las naves donde se encontraban los presos comunes, bien separados de los presos políticos, que éramos la mayoría" (Arturo Cantero Sarmiento).
* * *
Las "sacas" comenzaron en Madrid a raíz del Alzamiento Militar del 18 de Julio. Miles de militares y opositores a la II República fueron sacados de la cárcel Modelo y subidos a camiones por milicianos de Vigilancia de la Retaguardia. ¿Cuántos asesinatos hubo en Paracuellos del Jarama?
Desfile de camiones de madrugada en Arucas, gritos, sollozos. "¡¡No se lleven a mi hermano!! ¡¡No lo maten!!". La madre de Juana escondió en un alpende a un familiar buscado por las "brigadas del amanecer" (después de la guerra, Juanito Rodríguez Doreste se asoció con el presunto "brigadista" Eufemiano Fuentes Díaz). El humilde campesino de Arucas se libró de terminar sus días en un pozo del norte de la isla. La madre de Juana protectora y el padre falangista. Durante el Alzamiento Militar del 18 de Julio se cometieron barbaridades por ambos bandos. El caso de las viudas de Agaete es harto conocido en Gran Canaria, menos el caso de José de Armas Medina, escultor nacido en Agaete en 1913.
Caricaturista, imaginero, escultor. Jose de Armas Díaz, hijo de Francisco de Armas Merino (hermano de la suegra de Tomás Morales) y María Dolores Medina Ramos.
"Francisco de Armas Merino (1872-1955), rico hombre de tierras y ganado en todos aquellos feraces campos. Hombre culto que se había preparado en el colegio de San Agustín de la capital Gran Canaria, y sensible. Tiene Francisco de Armas en su gran haber el mantenimiento, mejora y protección de una de las realizaciones más interesantes que se efectúan en Agaete: El Huerto de las Flores. ¡¡Bendito jardín plantado con el mismo amor y pasión con que los Medici dedicaran a su Cafaggiolo o a su Boboli. En los albores del siglo XX, El Huerto de Las Flores fue cita obligada de almas sensibles y constructoras de un mundo más grato" (Javier Campos Oramas).
El Huerto de las Flores vivero del Jardín de Aclimatación de La Orotava en la isla del oeste. "El Huerto de las Flores, un jardín botánico con plantas como la pitanga de Surinam, el zapote blanco de México, el almendro de la India, el alcanfor de Asia tropical, el mamey de las Antillas, el ombú de Argentina, el árbol de la fruta del huevo de Centroamérica, el árbol de las maracas" (Luis León Barreto).
Francisco de Armas Merino, alcalde de Agaete, concejal de Las Palmas de Gran Canaria, consejero del Cabildo Insular de Gran Canaria, miembro del Partido Popular Agrario Autónomo de José Mesa y López. Muerto Fernando León y Castillo, presidente del Partido Liberal Canario, recayó en Mesa y López la dirección del mismo. Pero la Dictadura del general Primo de Rivera suprimió los partidos políticos. En los albores de la II República José Mesa y López fundó el Partido Popular Agrario Autónomo para cubrir el vacío dejado por los partidos de la monarquía. "Religión, Patria, Familia y Propiedad". El Partido Agrario se integró en la Confederación Española de Derechas Autónomas (CEDA). Sin embargo la ruptura de la coalición del PP Agrario y la CEDA antes de las elecciones de 1936 facilitó la victoria del Frente Popular en Las Palmas.
Francisco de Armas Merino, su esposa María Dolores Medina Ramos, tuvo la nada despreciable cifra de veinticuatro hijos. Ni las oraciones familiares en torno a la imagen de la Virgen de la Dolorosa sirvieron para evitar la muerte a destiempo de la madre de José de Armas Medina. ¡¡Veinticuatro retoños!! Uno tras otro, sin resuello.
Agaete a los pies de los riscos de Tamadaba. Casas albeadas, calles limpias, quietud en las almas. El Casino de La Luz donde vivió Tomás Morales y una placa en recuerdo de Tomás Morales, Alonso Quesada y Saulo Torón en el Huerto de las Flores. Agaete y el puerto. "Puerto de Las Nieves, solitario y lejano, junto a unas rocas negras" (Alonso Quesada). En el puerto de las Nieves desembarcó el pirata Alonso Fernández de Lugo. Con él llegó a Agaete la devoción a la Virgen de las Nieves. Cerca del Puerto de las Nieves, una tormenta huracanada mutiló el Dedo de Dios. Más allá de Agaete se halla el abrupto barranco de Guayedra y una playa de guijarros y arena volcánica. ¡¡Valle de Agaete!! Cafetos en los bancales, vacas paciendo, naranjeros, viñedos, algarrobos, nisperos, tuneras, aguacateros. Un caidero manteniendo la humedad del paisaje y un caserío en los riscos. Balneario de los Berrazales y sus aguas medicinales. ¡¡Fiesta de la Rama en Agaete!! Hay dos Ramas. La del valle y la de Agaete. Los habitantes de Agaete son partidarios de la Fiesta de la Rama del Valle. Más auténtica, sin la chusma venida de la isla a la Fiesta de la Rama de Agaete.
Valle de Agaete aquel 4 de abril de 1937. Un grupo de falangistas cometió un secuestro masivo, veintisiete hombres. Un camión recorrió el valle aquella madrugada. Los ocupantes secuestraron a punta de pistola a varios parroquianos. El vehículo partió en dirección a Las Palmas de Gran Canaria. Los cautivos dieron con sus huesos en la comisaría de policía situada en la calle Luis Antunez. Jamás volvieron a verlos. ¿Fueron arrojados vivos o muertos a la Sima de Jinámar? El Valle de las Viudas pudo haberse llamado el Valle de los Huérfanos. La hija de uno de los desaparecidos murió en el año 2010 con noventa años de edad. En su testamento ológrafo manifestó su deseo de ser incinerada después de muerta y arrojadas las cenizas a la Sima de Jinámar donde presumiblemente se hallan los restos de su padre como tantos cientos de secuestrados en Arucas, Gáldar, Agaete, Telde, Las Palmas de Gran Canaria.
La pasión de José de Armas Medina por el arte nació por influencia de Victorio Macho como narra Javier Campos Oramas en su biografía. Cuatro bustos de Tomás Morales enviados por el escultor palentino a su viuda, Leonor Ramos de Armas (prima de José de Armas Medina), despertaron la admiración del mozalbete. Desde entonces comenzó a modelar figuras de barro. Niño prodigio entre sus compañeros del colegio San Ignacio de Loyola, en Las Palmas de Gran Canaria, caricaturizó al presidente de la Audiencia Territorial de Canarias. El administrador de justicia (o injusticia) montó una escandalera porque no salió favorecido. Exigió a la dirección del colegio la amonestación del precoz caricaturista. Dicho y hecho por la gracia de Dios.
Cuando José de Armas Medina rondaba los veinte años empezó a colaborar con Cirilo Suárez Moreno, hijo del pintor Francisco Suárez León (hermano del abuelo materno de Amalia Romero Suárez). Poco después sobrevino la II República.
"Si la etapa anterior había sido una etapa convulsa, ahora se abría una época de continuo estridor, de una fricción lacerante que borbotaba ácido y fuego. José de Armas Medina no se podía identificar con estos modos, con este discurrir de los acontecimientos. No entiende el momento y no toma partido. Sólo le interesa su trabajo, abrirse un hueco en tan oscuro horizonte, como a cualquier joven artista de sana ambición. Continúa sus estudios de arquitectura. Vuelve a Canarias, con motivo de la muerte de su madre, y vuelve a Madrid" (Javier Campos Oramas).
Elecciones, gobiernos, asesinatos. Un asesinato es respuesta a otro asesinato. La guerra estaba cantada. José de Armas Medina no tomó partido por ningún bando porque ambos bandos representaban a su juicio la cara y cruz de la misma moneda. Hermanos contra hermanos, vecinos contra vecinos, intelectuales contra intelectuales. Un primo de José de Armas Medina, José de Armas Guirlanda, desempeñaba la secretaría particular del presidente Manuel Azaña Díaz, y otro primo hermano, Alonso de Armas Lecuona, marqués de la Granja de San Saturnino, estaba enrolado en el bando franquista. José de Armas Medina buscó refugio momentáneo en el domicilio de su tío Francisco de Armas Clos. Pero terminó huyendo hacia la Embajada de Finlandia. Pero no llegó ni a tocar la cancela. El gobierno de la II República había acordonado la zona como había hecho en el resto de las Embajadas. Confidentes, soplones, chivatos. Policías de paisano y militantes del Frente Popular mano a mano contra el derecho de huida de José de Armas Medina, huida a la libertad, huida del horror de la guerra. Poderosos brazos lo sujetaron antes de franquear la puerta de la Embajada. Lo arrastraron hacia la calle. Lo condujeron a la Dirección General de Seguridad. Tuvo suerte porque la Embajada poco después ardió como Troya. Murieron abrasados todos sus ocupantes por la acción de la turba. José de Armas Medina recuperó la libertad gracias a las influencias de su familia en Madrid. Regresó a la calle Larra, número 6, donde permaneció escondido tras un falso tabique. Una parte de la familia quería mantenerlo escondido a pesar de los persistentes registros por las turbas enardecidas y otra parte lo empujó a la huida de nuevo. Ante la imposibilidad de salir de Madrid decidió presentarse en la oficina de reclutamiento del Ejército de la II República. Durante un tiempo no tuvo problemas porque colaboraba sin rechistar como profesor de dibujo en una escuela del Frente de la Juventud de Educación Militar. Pero un día varios soldados ateridos de frío hicieron una pira con muebles viejos, libros antiguos e imágenes sagradas. La aireada protesta de José de Armas Medina ante la quema de una imagen de San Sebastián de Berruguete provocó su traslado a las trincheras de la Ciudad Universitaria. Cayó herido y durante un año estuvo hospitalizado sin ver a nadie de su familia. Un hermano suyo (padre del escritor Armas Marcelo), cuando las tropas "nacionales" entraron en Madrid, consiguió rescatarlo. Dos años más tarde, "cautivo y desarmado el ejército rojo", obtuvo la licencia del servicio militar en el RIC-39 (Regimiento de Infantería de Canarias Número 39, tantas veces cambiado de nombre desde la época del comandante mayor José Romero Castro, padre de Alonso Quesada).
Agustín Millares Sall, aventurero del vaivén político o víctima realmente de las presiones de los golpistas durante la guerra, ha sido mimado como "poeta del pueblo" desde su reconversión a la conversión de la reconversión. ¿Por qué José de Armas Medina no ha sido jamás medido por el mismo rasero?
¿Cuántos asesinatos hubo en Paracuellos del Jarama? Víctimas del fascismo y víctimas del comunismo. Víctimas de las dos caras de la misma moneda. Publicidad sin límite a los crímenes de la Dictadura; silencio absoluto a los crímenes de Paracuellos del Jarama. Ley del Embudo practicada habitualmente por las sectas del "blanco para mí y negro para ti"; por ejemplo, los garzonianos. Pretenden "enjuiciar" a Franco (después de haberlo dejado morir en la cama hace 35 años) con carácter retroactivo, pero se escudan en la no retroactividad de la Ley de Amnistía de 1977 para evitar el procesamiento de los responsables del genocidio de Paracuellos del Jarama. El propio Baltasar Garzón Real esgrimió esa irretroactividad de la ley cuando archivó una querella contra Santiago Carrillo Solares por genocidio, unos 5.000 asesinatos, en Paracuellos del Jarama.
Después de muertos, un escándalo ha salpicado la memoria de Rafael Roca Suárez y Agustín Millares Sall, con Federico García Lorca como telonero. Aparición en la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos de un manuscrito de "Poeta en Nueva York". El descubrimiento lo hizo Christopher Maurer, profesor de la Universidad de Boston. Dicho borrador contiene versos no publicados en el poemario publicado durante la estancia de García Lorca en Nueva York, e incluso el poema "Oficina y denuncia" aparece retocado. ¿Cómo llegó ese poema a la Biblioteca del Capitolio? Según parece José María Millares Sall lo vendió por un puñado de parné a un galdosiano de origen judío. Éste lo donó posteriormente a la Biblioteca del Congreso USA.
No ha sido el único pingüe negocio de los hermanitos Millares Sall. Todo empezó cuando el poeta Federico García Lorca, un manirroto de la generosidad, le regaló varios poemas a su amigo grancanario Miguel Benítez Inglott. Pasado el tiempo, desaparecido García Lorca, Benítez Inglott repartió aquellos poemas entre los dos hermanos Millares y Rafael Roca Suárez por la gran obra desarrollada en Planas de Poesía. El poema "Oficina y denuncia" se lo regaló a José María Millares Sall; "Crucifixion" a Agustín Millares Sall y "Amantes asesinados por una perdiz" a Rafael Roca Suárez. Los herederos de Agustín Millares Sall vendieron en subasta el poema "Crucifixión", el 28 de noviembre del 2007. Más de 30.000 euros sacaron de tajada.
Hasta la fecha se ignora el paradero del poema en prosa "Amantes asesinados por una perdiz" porque Rafael Roca Suárez dejó el mundo el 6 de febrero de 1988. "Aquel buen comunista me dejó sin herencia. Quizá porque no consiguió lo que buscaba" (Amalia Romero Suárez).
"Planas de Poesía creo que aún no ha sido valorada como merece en la historia de la poesía española de posguerra. No era en sentido estricto, una revista, sino una colección literaria. Alguien tendrá que ocuparse algún día de analizar su significación histórica" (Andres Sánchez Robayna).
Manos a la obra, comencemos por el origen de la financiación de Planas de Poesía. Investigación post mortem caiga quien caiga.
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AGENCIA BK DETECTIVES ASOCIADOS