PODEMOS SIN TRAMPAS NI CARTÓN
"Podemos no es un partido al uso, sino un método participativo abierto a la ciudadanía. Una herramienta para el protagonismo popular". Sin que para ello haya tenido que transcurrir demasiado tiempo, una buena parte de quienes fueron seducidos por esta promesa de Pablo Iglesias, y se animaron a integrarse en alguno de los numerosos Círculos de la formación con la ilusión de "empoderarse", han podido constatar hasta qué punto el mensaje era un mero eslogan propagandístico elaborado para vender la nueva marca electoral.
Hoy, los ciudadanos sin adscripciones previas y con escasa o nula experiencia política que dieron este paso, creyendo ingenuamente que podrían participar en una suerte de 15M con traducción político-institucional, comienzan a regresar masivamente a sus casas tras toparse de bruces con la cruda realidad. Y es que, con el objeto de mantener sobre la misma el control cuasi absoluto que siempre ha ejercido, el grupo creador del nuevo partido "atrapalatodo" no ha escatimado esfuerzos para ir situando en cada región del Estado a grupos afines que, bajo su mandato, buscan en estos momentos su lugar en las cómodas poltronas de las instituciones del Sistema.
Una oportunidad de oro que, en Canarias como en el resto del Estado, ha atraído a políticos del "Régimen" de diverso signo, junto a otros que habían sido incapaces de subirse al ansiado carro por méritos propios y que hoy se frotan las manos ante las expectativas de ascenso social que se les presentan.
Una descripción somera del proceso de conformación de Podemos en Canarias ilustra a la perfección cómo éste ha estado marcado, desde su origen, por las mismas maniobras de la "vieja política" que sus promotores aseguran combatir.
Tras una primera asamblea convocada por algunos militantes de Izquierda Anticapitalista, la falta de organización de ese partido hoy autodisuelto ofreció en bandeja de plata a grupos políticos ya constituidos la posibilidad de dominar la nueva plataforma electoral. Así sucedió, pese a las resistencias internas, tanto en Gran Canaria, donde la formación Canarias por la Izquierda liderada por el abogado laboralista Joaquín Sagaseta logró copar con sus candidatos los recién creados órganos de dirección de Podemos; como en Tenerife, donde Sí se puede protagonizó un escandaloso desembarco en los Círculos que a punto estuvo de dinamitarlos. En ambos casos, el triunfo sobre otras corrientes desorganizadas y candidatos políticamente bisoños se terminó de garantizar mediante oportunos viajes a Madrid para obtener el aval oficialista de Iglesias-Monedero-Errejón.
Los peores enfrentamientos en las Islas, sin embargo, aún estaban por llegar. Y, como era lógico suponer, la lucha por ocupar los puestos en las listas para los próximos comicios autonómicos y locales ha terminado por sacar a la luz pública todos los trapos sucios de una organización que en nada bueno se diferencia de cualquier otro partido institucional.
La primera polémica por este tema surgía por el anuncio del ex comisionado del Gobierno de Canarias Fernando Ríos Rull, sobre su intención de concurrir a las primarias de Podemos para ir en las listas al Parlamento por la isla de Tenerife.
Pese a reconocer que el político había sido avalado "de manera legal" por un Círculo del municipio de Adeje, y que, "en principio, no incumplía ninguno de los requisitos fijados en el código ético del partido", la secretaria general de Podemos-Canarias, Meri Pita Cárdenes, manifestó de inmediato su intención de impedir que Ríos se sumase a la formación.
"Ha defendido políticas que corresponden a lo que llamamos la casta política - aseguró Pita para justificar una decisión que tomó incluso antes de que se pudieran reunir la Comisión de Garantías o el Consejo Ciudadano Autonómico.
No faltaron, sin embargo, quienes, desde dentro y fuera de Podemos, pusieron de relieve la flagrante contradicción en la que había incurrido la secretaria general al dar este paso.
"La decepción al comprobar que lo que se presenta como nuevo será más de lo mismo puede provocar un desengaño generalizado, que no será fácil de combatir para quienes realmente aspiran a conseguir la necesaria transformación de esta sociedad"
"Resulta increíble -sostenía desde Tenerife el conocido abogado Felipe Campos - que la señora Meri Pita diga que su objetivo es ir contra 'la casta', cuando dentro de su partido tiene a personas como Diego León, que fue director general con el Gobierno de CC, y se sentó en el banquillo de los acusados por el escándalo Icfem; a Noemí Santana, que viene de Nueva Canarias; a gente del PSOE; o a otros también de Coalición Canaria como la ex concejal en Santa Brígida Victoria Casas".
"Es incongruente su postura cuando habla de Fernando Ríos y su oposición a que entre en Podemos" - subrayó el letrado señalando lo obvio.
Y es que, en efecto, y contrariamente a la idea que pretende trasladarse desde Podemos, hoy hay más de una treintena de ex militantes de partidos calificados por ellos como de "la casta" que han pasado a formar parte de la organización en órganos de dirección o responsabilidad.
Pero la hipótesis que relaciona la oposición a la incorporación de Ríos con el temor de la dirigencia de Podemos en el Archipiélago a verse desplazada en las listas electorales no se encuentra abonada, solamente, por su incapacidad para explicar esta incoherencia entre el discurso y su práctica.
Tras la publicación el pasado fin de semana de las listas provisionales de candidatos a las primarias de Podemos, las cabezas visibles de las dos listas no oficialistas del partido han denunciado que éstas no han sido registradas como tales en el proceso, por lo que sus miembros aparecen "como candidatos no agrupados". Según han explicado los damnificados, aunque pusieron este hecho en conocimiento de la Comisión Técnica, la "anomalía" no ha sido corregida, lo que "les impide competir en igualdad de condiciones".
Sea como fuere, lo cierto es que, actualmente, la única plancha electoral que aparece confirmada para los posibles votantes es la de Claro que Podemos, avalada por Pablo Iglesias y liderada por la ex Secretaria General de las juventudes de Nueva Canarias Noemí Santana.
"Contrariamente a la idea que pretende trasladarse desde Podemos, hoy hay más de una treintena de ex militantes de partidos calificados por ellos como de "la casta" que han pasado a formar parte de la organización en órganos de dirección o responsabilidad"
Una de las dos listas relegadas por un presunto "error de forma" es la autodenominada Podemos Auténtico, que encabeza nada más y nada menos que Tomás Capote, miembro fundador de la derechista Agrupación Tinerfeña Independiente (ATI), y en la que también se integra el ya aludido Fernando Ríos. La otra, sin embargo, está liderada por el maestro Adolfo Padrón, también procedente de Canarias por la Izquierda y ex aliado de la propia Meri Pita Cárdenes, que ahora parece haberse convertido en un cadáver político más de los que va dejando a su paso, en sus luchas intestinas, este partido.
Sin temor a la equivocación es posible pronosticar que, con independencia de cuál sea el resultado de las reclamaciones efectuadas por los líderes de las listas preteridas, la victoria en la votación internaútica será, una vez más, para el grupo oficialista previamente seleccionado por los dirigentes de la Universidad Complutense de Madrid.
La última maniobra desarrollada en Podemos-Canarias para terminar de repartir los mejores puestos con vistas a los próximos comicios autonómicos y locales se hacía pública este mismo martes. En una rueda de prensa conjunta, la secretaria general de Podemos en las Islas y el líder de Alternativa Sí se puede Por Tenerife, Fernando Sabaté, explicaban que ambas formaciones se presentarán juntas al Cabildo de Tenerife y al Parlamento canario por la circunscripción de esta isla en las próximas elecciones de mayo, con la papeleta común de Podemos "Hoy anunciamos con alegría la confluencia con Sí se puede" - manifestó Pita Cárdenes, quien aprovechó para arremeter nuevamente contra Fernando Ríos asegurando que "Podemos no será un trampolín para los interés personales de nadie".
El tono aparentemente relajado con el que la dirigente regional inició su comparecencia se tornó en otro manifiestamente crispado, cuando alguno de los presentes se atrevió a preguntarle qué "cuándo las bases de su partido habían avalado" un pacto como el que estaban presentando en sociedad.
"A estas alturas nadie nos puede negar nuestra radicalidad democrática, demostrada en numerosas votaciones"- respondió Pita, esquivando airada y con énfasis la incómoda pregunta.
"Esto no es una coalición política, que requiere un protocolo concreto, lo que sucede es que los compañeros de Sí se puede se incorporarán a las listas de Podemos. Este es un matiz sustancial" - concluyó, abruptamente, sin que ninguno de los presentes fuera capaz de captar dicho "matiz".
La peculiar rueda de prensa era posteriormente analizada por el ya mencionado Felipe Campos, en una emisora local de Tenerife.
"Llaman la atención - afirmaba el letrado - las contradicciones terribles en que ha incurrido la señora Meri Pita, al decir que no van a permitir entrar a arribistas, cuando ella misma y la persona sentada a su lado están utilizando a Podemos como arribistas, como trampolín para tratar de engañar a la ciudadanía. Es tremendo el cinismo con el que se mueve en política una gente que lleva en esto mucho tiempo, lo han intentado por arriba, por abajo, por la izquierda y por la derecha y ahora se disfrazan de Podemos".
Extendiendo su crítica al mismo Pablo Iglesias, Campos destacó, en ese sentido, que el líder mediático "no había hecho el más mínimo esfuerzo para crear una estructura estatal ciudadana, sino que se había limitado a vender su marca en todos sitios a partidos de la casta".
"Ha pensado exclusivamente en su proyección al gobierno del Estado - añadió - y se ha dedicado, de forma fraudulenta, a vender la franquicia ninguneando a los propios ciudadanos".
Aún más duro se mostró Campos, no obstante, al calificar el pacto suscrito por Canarias-por la Izquierda-Podemos y Sí se puede. "Han hecho una operación asquerosa, repugnante. Solo buscan el poder por el poder, aprovechándose de la situación que viven muchos ciudadanos. Es un auténtico fraude" - afirmó sin tratar de ocultar su indignación.
"Lo peor de todo ese sainete que estamos presenciando -opina un sindicalista retirado consultado sobre este particular por Canarias-semanal - es lo que puede suceder si, como indican las encuestas, estos personajes llegan tocar algo de poder".
"La mayoría de los votantes no está al tanto de estas interioridades, no conocen a los candidatos de Podemos en Canarias ni saben mucho sobre su programa electoral. Simplemente irán a votar lo que se les ha presentado en la televisión como una alternativa de cambio, hartos de lo que han conocido hasta el momento".
"En esas condiciones - concluye en tono pesimista este viejo luchador antifranquista - la decepción al comprobar que lo que se presenta como nuevo será más de lo mismo puede provocar un desengaño generalizado, que no será fácil de combatir para quienes realmente aspiran a conseguir la necesaria transformación de esta sociedad" .
Cristóbal García Vera
VENDEDORES DE HUMO O SU ENIGMÁTICA IDEOLOGÍA
Los muñidores de Podemos parecen irse aclarando ideológicamente. O mejor dicho, aclarando a los numerosos daltónicos de este país cuál es el color de la piragua en la que navegan políticamente.
La verdad es que los "Complutense boys" han ido dejando, a través de los poderosos canales de televisión que los promocionaron, una vaporosa estela de ambigüedades, contradicciones y abstracciones ideológicas, cuyo exclusivo objetivo ha sido lograr la confusión tanto del personal de la diestra como de la siniestra. A la vista está que ese objetivo ha sido ampliamente cubierto, de acuerdo con lo que indican las encuestas sobre el origen social y político de sus potenciales votantes.
La técnica utilizada por estos disidentes de IU no es novedosa, ni ingeniosa. En la historia del marketing electoral estos procedimientos engañosos han sido empleados, con mejor o peor fortuna, en no pocos países y circunstancias históricas.
La historia del siglo XX español nos proporciona algunos ejemplos en este sentido. Durante la II República, cuando amplios sectores sociales identificaban, con razón, a la Iglesia española con las clases explotadoras, el mero ataque a la jerarquía eclesiástica era interpretado por no pocos ciudadanos como un ataque al sistema económico que los oprimía. Esa extendida creencia popular facilitó que personajes como el demagogo Alejandro Lerroux obtuvieran una enorme popularidad entre la población. Con frases incendiarias como “Levantemos el velo de las monjas para elevarlas a la categoría de madres!” o “Romped los archivos de la propiedad y haced hogueras con sus papeles para purificar la infame organización social”, Lerroux lograba hacer cuajar en favor suyo la ira popular existente contra las clases dominantes. Pero Alejandro Lerroux no tenía entre sus objetivos ningún proyecto de transformaciones revolucionarias, ni tampoco ningún propósito de cambio social. Ello quedó palmariamente demostrado cuando en julio de 1936 este pintoresco politico español terminó decantándose a favor de Franco y de su golpe militar.
Con todas las distancias históricas que se deben tener en cuenta, algo de eso ha ocurrido con Iglesias, Monedero y el resto los suyos. Contando con la enorme proyección que de manera significativa le proporcionaron los medios de comunicación, Pablo Iglesias logró señalar algunos de los males del sistema político heredado de la dictadura, muy evidentes para la población. Los primeros que aparecen ante la sociedad española como culpables de la situación que atraviesa el país son, evidentemente, los políticos que forman parte del escaparate de las instituciones del Régimen. Ellos son la primera "imagen" que el ciudadano común tiene de la corrupción y de las trapisondas que cotidianamente aparecen en los medios. Iglesias no solo comprendió ese hecho - como otros muchos - sino que, además, los propietarios de los medios responsables de la construcción de la opinion publica de este país durante las tres últimas décadas le proporcionaron el trampolín mediático para poder decirlo. El "mensaje" de Iglesias ha sido acogido con similar entusiasmo al que en los años treinta generaban las furibundas diatribas de Lerroux en contra una jerarquía católica estrechamente comprometida con los poderosos. Adhesiones multitudinarias de ese tipo solo son posibles cuando un importante sector de la población no dispone todavía de instrumentos políticos que le permitan comprender que esa es solo la fachada de un escenario, que los tramoyistas del sistema económico no están a la vista aunque en realidad sean ellos los verdaderos dueños del "teatro".
Sin embargo, es preciso reconocer que en el Estado español los artífices de Podemos han encontrado un terreno especialmente abonado para lograr el encandilamiento de los crédulos y de otros, que sin serlo, actúan como si lo fueran. En efecto, el caldo de cultivo para que las técnicas electoralistas de estos vendedores de crecepelo fructificaran no venía propiciado solamente por la profundidad de una crisis económica sin precedentes. También ha contribuido a crearlo la generalizada y programada despolitización que ha dominado la sociedad española a lo largo de los últimos 30 años de Monarquía franquista. Una población que ha carecido de referentes ideológicos durante tanto tiempo está predispuesta a aceptar cualquier discurso político que finja arremeter contra "los de arriba", aunque tales embestidas carezcan de un proyecto concreto con voluntad política para cambiar las bases económicas sobre las que se asienta esta sociedad.
Iglesias y los suyos, de forma calculada, han dirigido los tiros hacia una parte no esencial del sistema. Al igual que Lerroux en la década de los treinta, dirigen sus dardos hacia una diana intencionadamente equivocada. Soliviantan la indignación popular contra los políticos institucionales que, al fin y al cabo, no son otra cosa más que los esbirros administrativos del gran capital. Esa es la razón, y no otra, por la que en reiteradas intervenciones públicas destacados "dirigentes" de Podemos tratan de salvar a determinados banqueros de la quema. O precisan, diligentemente, que "Podemos necesita a los ricos". O parlotean sobre la quimérica necesidad de construir un capitalismo que defienda los "intereses nacionales". O vuelven del revés algunas de sus ambiguas reivindicaciones iniciales, que podían parecer a ojos de los que realmente mandan como excesivamente "revolucionarias". Son sabedores de que los juegos de la confrontación tienen unos límites marcados e infranqueables.
Y es que el grupo de universitarios de la Complutense está constituido, ciertamente, por oportunistas, pero no por tontos. Son conscientes de que si hurgan en determinadas áreas sensibles del sistema se pueden encontrar con hueso y, consiguientemente, sin televisión, sin medios y sin popularidad. Al fin y al cabo, Podemos, en estos momentos, no es más que una artificial burbuja mediática, sin una estructura consistente y sin más apoyos que los virtuales, que puede desaparecer en el mismo instante que los poderes reales, dueños de esos medios, descubran en ella la más mínima capacidad perturbadora.
Tanto Pablo Iglesias como quienes integran su segunda fila se han dedicado en los últimos tiempos a limar las aristas más "provocativas" de su discurso político inicial. Iglesias, por ejemplo, invitó solícito al nuevo monarca Felipe VI a que se presente a unas elecciones para revalidar el puesto que ocupa porque, dijo, "está seguro de que obtendría una amplia mayoría". Tales sugerencias son acompañadas por razonamientos tales como que la contraposición histórica república-monarquía no es esencial en el momento que vive el país. Como si de un pavo real se tratara, Iglesias, pretencioso y egocéntrico, luce sus plumas ante los medios, jactándose de que pronto concertará una reunión con el Borbón para hablar de no se sabe qué cosas. Otro día nos sorprende con una ristra de elogios hacia el Papa Francisco, silente colaborador de la sangrienta dictadura militar argentina e inmisericorde fustigador de las mujeres que abortan.
Este giro táctico de Pablo Iglesias y de su "estado mayor" no carece de sentido. Una vez que se ha producido el duro despegue de los primeros tiempos, la nueva formación requiere ganar "respetabilidad social", hacer entender al poder fáctico que no vienen a revolverlo todo, sino tan solo a aparentar que lo hacen.
Ese es el sentido que tienen también las recientes manifestaciones del segundo de Iglesias, su inefable lugarteniente Juan Carlos Monedero. Según informa la agencia AFP, en unas declaraciones al programa "Els Matins" de TV3, Monedero expresó su opinión acerca de la clamorosa reivindicación independentista que tiene lugar en el seno de la sociedad catalana. A propósito del derecho a la autodeterminación de Catalunya, Monedero resolvió el problema con un par de abracadabrantes frases mágicas: «el sueño de comenzar de nuevo puede ser atractivo, pero no es real».
El segundo de a bordo de Podemos, sin abandonar el juego malabar de la ambigüedad que lo caracteriza, agregó que «se debe reinventar España», para lo que valoró «la libre elección de quienes la componen», precisando que «el derecho a decidir es una aventura más amplia que un territorio concreto».
Según manifestó, las fuerzas soberanistas «utilizan la independencia para estigmatizar» a la población, mientras que, según él, «Podemos tiene un discurso honesto, que es una práctica igual en Badajoz o Barcelona».
Al ser preguntado sobre por qué no entiende la independencia como una opción real, Monedero contestó con un "poderosísimo" argumento: "que el Estado español lleva cinco siglos de andadura conjunta».
Cuando desde el espacio de televisión se le reprochó la ambigüedad que esta formación mantiene en múltiples áreas de su programa político, el que fuera un estrecho asesor de uno de los coordinadores más derechistas de IU tuvo la osadía de contestar que «si alguien me dice que es de izquierdas no sé qué me está diciendo, mientras que sí entiendo la realidad distinta de Barcelona o Madrid».
Como se puede observar, Podemos ha entrado en su "fase adaptativa". Trata de buscar su acoplamiento en el sistema. Carecen de la convicción y de la voluntad para cambiarlo, y por eso recurren al principio lampedusiano de modificar algunas cosillas para que esencialmente nada cambie.
Este tipo de finales de ciclo que estamos viviendo se repite recurrentemente en nuestra historia, cada vez que una crisis política o económica sacude las bases de nuestra sociedad. Las clases poseedoras crean su propio "cuerpo de bomberos" al que encargan apagar los fuegos sociales que amenazan con incendiar sus dominios. Unas veces, los "bomberos" son conscientes del papel que estan desempeñando. Otras veces no. Pero eso, a la postre, importa poco. Lo fundamental son los efectos alcanzados. Y en el caso de Podemos, no han logrado solamente, en apenas un año, contribuir decisivamente a la desmovilización de los trabajadores y el conjunto de la sociedad, sino también crear un espejismo de ilusiones colectivas que cifran el fin de nuestras desgracias en el acceso de la nueva formación a las instituciones del establishment.
Para ilustrarse convenientemente sobre la trascendencia del papel que juegan estos "bomberos sociales" al lector le bastaría con acudir a las hemerotecas y consultar una fecha y un nombre: 1982 y PSOE.
Manuel Medina
DEMASIADOS GALLOS EN EL GALLINERO DE PODEMOS
Como en su día sucediera con el PSOE de Felipe González, las halagüeñas perspectivas electorales que se le presentan hoy a la formación mediática Podemos están generando un auténtico aluvión de elementos con origen en los partidos tradicionales.
Si el partido "socialista" surgido de Suresnes acabó por convertirse, principalmente, en la "casa común" de viejos izquierdistas que consideraron oportuno desechar sus principios para buscar acomodo en la España gatopardiana del postfranquismo, el abanico ideológico de quienes hoy se plantean sumarse al proyecto liderado por el grupo de profesores de la Universidad Complutense de Madrid es mucho más amplio.
Lejos de ser una eventualidad ajena a la intención de sus creadores, la atracción generada en los más dispares elementos por la organización de moda puede considerarse una consecuencia natural de su configuración como un "partido atrapalotodo", que persigue conquistar a los votantes de cualquier ideología. Objetivo que explica la reiteración por parte de sus dirigentes del eslogan postmoderno - y reaccionario - sobre la supuesta superación de la dicotomía entre la izquierda y la derecha políticas.
Pero la intención de convertirse en una suerte de partido transversal, de espaldas a las contradicciones de clase que determinan objetivamente la dinámica de nuestras sociedades, no se ha manifestado en la nueva formación exclusivamente a través del discurso.
No es una casualidad que el propio Pablo Iglesias intentará promover como miembro destacado de Podemos, pese a las resistencias de algunos de sus militantes, a Jorge Verstringe, proveniente de la ultraderecha española y ex delfín de Manuel Fraga Iribarne. Un espíritu "aperturista" que imitaba también, desde el sector supuestamente más izquierdista de la organización, el aspirante derrotado a secretario general de Podemos-Madrid Miguel Urbán - procedente de la extinta Izquierda Anticapitalista -, congratulándose por la llegada a su partido de militantes del Partido Popular.
Con este terreno abonado, pues, no puede extrañar que los más variopintos personajes, algunos de ellos con una larga trayectoria a sus espaldas en la llamada "vieja política", se movilicen hoy en todo el Estado con la intención de subirse a un caballo que se les antoja ganador.
En Canarias, el último en dar este paso ha sido el ex comisionado para el Desarrollo del Autogobierno y las Reformas Institucionales del Gobierno de Canarias, Fernando Ríos Rull, quien hacía público este lunes su intención de concurrir a las primarias de Podemos para ir en las listas al Parlamento por la isla de Tenerife.
Ríos, que abandonó muy recientemente Coalición Canaria, explicó que tomó esta decisión después de que se "lo pidiera un grupo de militantes de Podemos porque, lógicamente, te tienen que avalar para que entres".
El ex alto cargo del partido del Gobierno autónomo manifestó que Podemos "casa perfectamente con el movimiento político que él lidera tras su marcha de Coalición Canaria, EcoSoberanistas de Base, que tiene como objetivo la confluencia nacionalista".
"Ellos estarían dispuestos a canarizar su proyecto político, y a introducir en él algunos temas de nacionalismo o soberanismo, como ya han hecho, por ejemplo, en Galicia o en el País Vasco, de manera que pudieran dar cabida a la plena soberanía interna" -opinó.
Ríos aseguró, asimismo, que "no considera un inconveniente el hecho de que haya varias familias diferenciadas dentro de Podemos, ya que, a su modo de ver, se trata de un proyecto muy transparente y muy abierto, en el que tienen cabida las distintas sensibilidades".
Sin embargo, la llegada del nuevo gallo a un corral con excesiva densidad de población no ha sido bien recibida por quienes ya han ocupado en el mismo las mejores posiciones.
Así, la recientemente elegida secretaria general en Canarias, Meri Pita Cárdenes, no tardó en "rechazar frontalmente que el ex comisionado deba ser admitido en este proceso".
"No reúne el perfil que buscan los militantes de Podemos ni el de los que promovimos Podemos en Canarias" -manifestó a un periódico local la también dirigente de Canarias por la Izquierda.
"Alguien que ha estado en la cocina de un régimen que ha llevado a Canarias a esta degradación social no parece que sea un candidato adecuado. Ha defendido "políticas que corresponden a lo que llamamos la casta política"- concluyó Pita.
Pese a reconocer que Fernando Ríos había sido avalado "de manera legal" por un Círculo del municipio tinerfeño de Adeje, y que "en principio, no incumple ninguno de los requisitos fijados en el código ético del partido", desde los órganos de dirección de Podemos manifestaron también que "ya están trabajando para que la candidatura no sea admitida". El previsible veto al ex de Coalición Canaria se realizará, formalmente, a través del "Consejo Ciudadano Autonómico y la Comisión de Garantías".
Pero esta acelerada movilización para impedir la incorporación de Ríos a la organización en la que -dicen- "caben todos los que respeten los derechos humanos" contrasta, de manera flagrante, con la manga ancha mostrada hasta la fecha por esta misma dirigencia.
"En Podemos no le pedimos el carné a nadie. Lo que pedimos es que se asuma un código ético. Todo el mundo tiene derecho a equivocarse, como esa gente que ha estado muchos años luchando donde ha creído que debe luchar y que ha salido desengañada. Nosotros no vamos a pasar por el arco de la pureza ni a los que acaban de incorporarse a la lucha ni a los que vienen de otra lucha"
Con esta palabras respondía el 17 de febrero pasado la entonces recién elegida secretaria general, Meri Pita Cárdenes, a una periodista que la cuestionaba sobre la presencia en el Consejo Ciudadano encabezado por ella de Noemí Santana, ex Secretaria General de las juventudes de Nueva Canarias hasta el año 2012 y empleada, por designación de Román Rodríguez, de la empresa pública creada para tratar de imponer un tren en Gran Canaria que costaría unos 1.500 millones de euros.
Santana - que cuenta también con el apoyo personal de Pablo Iglesias - no es en absoluto la única política proveniente de los partidos del "régimen" que ocupa un lugar dirigente en Podemos-Canarias.
La acompañan, entre otros, el secretario general en Las Palmas de Gran Canaria, Miguel Montero, llegado de las filas del PSOE, donde también llegó a ser Secretario General de las Juventudes, y esposo de la actual portavoz de este partido socioliberal en el ayuntamiento capitalino, Isabel Mena.
En el órgano dirigente de Podemos a nivel regional no falta tampoco una representación del partido del Gobierno autónomo. La ex concejal de Coalición Canaria en Santa Brígida Victoria Casas.
Y es que, aunque el revuelo formado por la sorpresiva irrupción de Fernando Ríos en uno de los círculos de Podemos podría inducir a creer lo contrario, lo cierto es que el suyo no es un caso excepcional. Se han detectado los nombres de 32 ex militantes de partidos de "la casta" que ahora pretenden asaltar, a través de la nueva formación mediática, las vetustas instituciones del Régimen del 78.
Las evidencias indican, por tanto, que más que un repentino ataque de coherencia ideológica, la furibunda reacción contra la entrada de Ríos en Podemos-Canarias parece responder al temor de algunos de que nuevos contrincantes les desbanquen de los primeros puestos en la parrilla de salida para los próximas citas electorales. Algo, en cualquier caso, altamente improbable en una organización donde todo aparenta estar ya, a estas alturas, atado y bien atado.
Máximo Relti
DISIDENTES DE LA SOCIALDEMOCRACIA DESEMBARCAN EN PODEMOS
El goteo desde las filas de los socialdemócratas españoles hacia la novísima formación Podemos, no cesa. En esta ocasión, ha sido un numeroso grupo de antiguos militantes del PSOE andaluz los que han expresado públicamente su apoyo a la candidatura de Teresa Rodríguez, que encabeza la lista de la mediática formación política al Parlamento andaluz.
En un manifiesto firmado por los disidentes socialdemócratas, se reconoce que la "frustración de nuestro reciente pasado nos lleva a pensar que lejos de apuntalar viejas siglas, que en su día se alejaron de sus orígenes y que hoy son organizaciones articuladas en torno a las prebendas de sus dirigentes" y hablan de la necesidad de "hacer borrón y cuenta nueva, construyendo un poder popular lejos de los esquemas de los personalismos y de los políticos profesionales". "Rompimos con una herencia histórica, porque hay que volver a los orígenes, a los mismos objetivos que nos hicieron echarnos a la calle un cuatro de Diciembre, a una Andalucía empoderada como así se marcó el Estatuto de 1981",
En la lista de los recién estrenados disidentes socialistas, se encuentran varios ex concejales del PSOE, creen que "Podemos ha recuperado la ilusión de la política, cree en la sociedad civil organizada más allá de los viciados circuitos clientelistas en los que se han convertido los partidos políticos tradicionales. Creemos que es posible liberar la democracia restringida del actual sistema político y sobre todo, romper con el sistema económico que nos impone la austeridad a los que menos tienen, mientras los de siempre siguen con el despilfarro y la corrupción. Andalucía puede ser la continuación del cambio que empezó en las calles de Atenas".
Los socialdemócratas discrepantes han pedido sin ambages el voto para la candidata Teresa Rodríguez. "Somos socialistas y pensamos y queremos soñar con que otra Europa es posible", expresaron en su manifiesto.
Entre los rubricantes de la proclama pro Podemos figuran lod nombres de antiguos eurocomunistas que hace décadas migraron desde el PCE hacia las filas del PSOE.
Entre otros muchos, el manifiesto de apoyo a la candidatura de Podemos está firmado por José Adolfo Aido, Fermín Aparicio, José María Arauz, Pilar Bravo, Marta Bricco, Domingo Coca, Miguel De Torre, Cristina Díaz-Pinés, Margarita Durán, María García, Cristóbal Mesa, José Pettenghi , Francisco Piniella, Manuel Romero, Alfonso Saborido, Pedro Vélez y Manuel Vilches.
Canarias Semanal
PUERTAS ABIERTAS EN PODEMOS A LA VIEJA CASTA POLÍTICA
Los resultados de las votaciones internas de Podemos casi nunca ofrecen sorpresas. Aupado gracias al sostenido apoyo de uno de los mayores conglomerados mediáticos del Estado, ATRESMEDIA, y con un seguimiento prácticamente religioso entre los simpatizantes de su líder televisivo Pablo Iglesias, el grupo creador y dirigente de la nueva formación "atrapalatodo" ha demostrado la efectividad de los mecanismos ideados para mantener sobre la misma un control cuasi absoluto.
Una realidad muy alejada de la presunta "horizontalidad" con la que se vendió en sus inicios este proyecto político, que se volvía a ratificar el pasado fin de semana con las votaciones para la elección de los secretarios generales autonómicos, sus consejos ciudadanos y sus correspondientes "comisiones de garantías democráticas".
En la mayoría de las comunidades autónomas, los candidatos avalados desde Madrid por Pablo Iglesias han resultado triunfadores. Canarias, donde la participación en estos peculiares comicios internáuticos fue escasa, no constituyó ninguna excepción.
Tras un proceso electoral marcado por las fuertes polémicas, las acusaciones cruzadas y los enfrentamientos internos, y en el que sectores contrapuestos de Podemos rechazaron las maniobras para controlar el partido en las Islas y la "doble militancia" de miembros de "Canarias por la Izquierda" - en Gran Canaria - o "Alternativa Sí se puede por Tenerife", estas dos últimas formaciones paralelas han alcanzado una victoria total. Un desenlace absolutamente previsible no solo por el apoyo recibido de la cúpula madrileña, sino también por lo desigual de una batalla librada entre grupos previamente conformados y con experiencia en estas lides, frente a unos candidatos a los que faltaba organización y que, en no pocas ocasiones, adolecían de una bisoñez política enternecedora.
Así, con 3.166 votos, el 52,54% de los escasos 6.026 sufragios válidos registrados, el pasado sábado era elegida como secretaria general del Consejo Ciudadano autonómico de Podemos en Canarias Mery Pita Cárdenes. La candidata de la lista que contaba con el apoyo público de Iglesias y también de "personalidades" de Gran Canaria como el economista Antonio González Viéitez, llamativo tótem de la "izquierda" socialdemócrata de la isla, ex consejero del Gobierno de Coalicion Canaria y autor intelectual de la Reserva de Inversiones de Canarias (RIC).
En años pasados, Pita, militante de Canarias por la Izquierda, ex miembro de Comisiones Obreras y actual dirigente de Co.Bas-Canarias, había tratado de liderar, sin éxito, diferentes procesos electoralistas de "unidad de la izquierda", como lugarteniente del abogado laboralista Joaquín Sagaseta, estableciendo para ello contactos con Nueva Canarias y, con anterioridad, con el Partido Socialista Obrero Español.
En el Consejo Ciudadano encabezado por Pita se encuentra también el ya mencionado Joaquín Sagaseta. Verdadero líder del grupo rebautizado hoy como "Claro que Podemos", Sagaseta fue el candidato de Izquierda Unida en las elecciones generales de 2011, tras recalar nuevamente en esa organización apenas unos meses antes de la cita electoral y ganarse el favor de su coordinador federal Cayo Lara.
Le acompañan en el órgano dirigente de Podemos a nivel regional, entre otros, Noemí Santana - también miembro de Canarias por la Izquierda, ex Secretaria General de las juventudes de Nueva Canarias hasta el año 2012 y empleada, por designación digital de Román Rodríguez, de la empresa pública creada para tratar de imponer un faraónico tren en Gran Canaria que costaría unos 1.500 millones de euros-; el médico Arturo Borges - otro de los hombres de Sagaseta en Tenerife -; el dirigente de Sí se puede por Tenerife y profesor de la ULL Domingo Garí o la ex concejal de Coalición Canaria en Santa Brígida Victoria Casas.
El control por parte del grupo "Canarias por la Izquierda - Claro que Podemos" se consuma en Gran Canaria con la elección como secretario general del Consejo Ciudadano Insular del joven abogado Alejandro Pérez. De perfil político extremadamente bajo, desconocido en las movilizaciones sociales callejeras y relacionado sentimentalmente con Noemí Santana, Pérez pasó por las filas de Izquierda Unida Canaria antes de que fuera reclutado por “Quino” para su proyecto político. El letrado obtuvo el 50.9% de los sufragios emitidos por Internet, con un total de 1.532 clics de ratón.
Ni que decir tiene que entre los “votantes digitales” que han apoyado estas candidaturas se encuentran todos aquellos que, sin tener militancia ni identidad política alguna, fueron movilizados apresuradamente entre familiares y allegados para que, mediante el cómodo ‘clikeo’ del ratón de sus ordenadores personales, “depositaran” el voto a favor del amigo solicitante.
Del mismo modo, el grupo vencedor ha logrado situar en la llamada “Comisión de Garantías Democráticas”, junto a otros, a Isabel Suárez Manrique de Lara, descendiente de una conocida familia de la burguesía canaria, históricamente ubicada en el ámbito del PCE eurocomunista y el PSOE, y ahora miembro, igualmente, del equipo-Sagaseta.
En la isla de Tenerife, el desembarco de "paracaidistas" de la organización "Sí se puede" sobre círculos de Podemos estuvo a punto de provocar un auténtico cisma, pero la oportuna intervención de la dirección madrileña logró reconducir rápidamente una situación que amenazaba con convertirse en peligrosa.
En este caso, la ganadora de la elección a la Secretaría General ha sido María Coll Álvarez con un total de 1.067 voto-clics , el 47,8% de los emitidos. 312 menos obtuvo su contrincante Domingo Méndez Rodríguez, procedente de la autodisuelta Izquierda Anticapitalista. De esta forma, los miembros de esta organización cofundadora de la mediática Podemos quedan totalmente marginados en el Archipielago - como en la mayor parte del Estado -, de acuerdo a los planes monopolizadores del triunvirato formado por Pablo Iglesias, Errejón y Monedero.
Sin que haya destacado hasta la fecha por ninguna actividad militante, no es difícil conjeturar que el secreto del éxito de Coll Álvarez se encuentra en su abierta y solícita disposición a permitir la integración en Podemos de formaciones como “Sí se puede”, partido político que también cuenta con el apoyo de los dirigentes de la Universidad Complutense de Madrid.
El nuevo equipo dirigente de Podemos en Canarias se completa con la elección del licenciado en derecho Pablo Gómez Godoy como secretario general insular en Fuerteventura, con 149 voto-clics (76.4%); Mikal Rodríguez Martín en La Palma, con 66 voto-clics (59.46%); Jesús Eder en La Gomera, con 18 escasos voto-clics; Amado Carballo Quintero en El Hierro, con 62; y Carlos Manuel Meca, como líder lanzaroteño de Podemos, con 221 voto-clics (77%).
Meca, de 39 años, economista,"coach" y miembro de una acaudalada familia con inversiones hoteleras, no es tampoco ningún recién llegado a la política. Participó desde su más tierna juventud en las truculentas refriegas que se desarrollaron en su Arrecife natal, alineándose siempre en las proximidades de los sectores más derechistas del PSOE conejero. A pulso se ganó Meca el buen número de enemigos que todavía tiene en las filas de los ecologistas de la isla de Lanzarote, que aún recuerdan sus retorcidas técnicas de actuación, muy del estilo de la hoy denominada "vieja política".
Por razones no del todo claras, el joven economista decidió abandonar su isla natal para “emigrar” a Gran Canaria. En esta isla, además de dedicarse a impartir cursos de “coaching”, disciplina actualmente muy de moda e inspirada en los principios empresariales del mundo anglosajón, Meca participó en el movimiento 15M.
La "democracia" del clic ratonil, en suma, ha mostrado con creces su eficacia a la hora de posibilitar que los personajes más resabiados y oportunistas, provenientes de los viejos partidos del régimen monárquico del 78, aparezcan ahora como “reformadores” , firmemente dispuestos a aplicar en las Islas el principio lampedusiano de cambiar la apariencia de algunas cosillas para que, esencialmente, nada cambie.
Cristóbal García Vera
PODEMOS Y LA FAMILIA BOTÍN MANO A MANO POR EL BIENESTAR SOCIAL
No eran pocos los que, desde las bases de Podemos, consideraban que el recién electo Secretario municipal de este partido en Madrid, Jesús Montero, era " todo un cuadro". Posiblemente tenían muchas razones para pensar de esa manera. Montero, de 51 años, fue desde 1984 secretario general de la Union de Juventudes Comunistas del PCE. Según contaba en aquella época una de las motivaciones que le habían llevado a militar con los comunistas habia sido "la inquietud cristiana de compromiso que se desprendia de las palabras de Cristo". Aunque también llegó a confesar por entonces que él "en realidad para lo que iba era para cura". Pero vueltas que da la vida, dónde transcurridos los años Montero iba a terminar desembarcando era en Podemos.
Por otra parte, según se comenta en los mentideros de la villa y corte, el hecho de que se haya licenciado en Ciencias Políticas le ha otorgado, al parecer, un inusitado fulgor entre la todavía inexperta militancia podemita .
Pero como suele suceder, por la boca termina muriendo el pez. Días pasados , Jesús Montero a punto estuvo - si no lo hizo ya - de perder su pedigree de furibundo "jacobino radical" y comprometido. Unas polémicas declaraciones suyas a la prensa provocaron un escándalo de propociones considerables en las redes sociales. En efecto, el flamante dirigente de Podemos en la capital del Estado fue entrevistado por "El País", periódico que como se sabe tiene tras de sí a todo un ejército de lectores moderados y descontentos con la otra pata que ayuda a sostener al sistema. Quizás fuera esa la razón por la que precisamente Montero se mostró proclive a dar una impronta moderada, prudente, amable y hasta levemente rosada de la organización de la que con una velocidad vertiginosa, le han convertido en dirigente.
Según le contó Montero a su complacido entrevistador, "no todos los empresarios españoles son iguales. Hay dos culturas empresariales. Una es "casta". La otra, en cambio, quiere contribuir al bienestar social, como la familia Botín en el Banco Santander”.
Para precisar más lo que quería decir, el secretario de los podemitas madrileños se permitió añadir esta elocuente glosa: “Hay sectores del capitalismo emprendedor que saben que necesitan un país con menos desigualdad social, que entienden que así expanden su mercado. Seguro que Ana Botín, la presidenta del Banco Santander, se vería con Pablo Iglesias y hablarían de estas cosas”.
Hay que reconocer que con declaraciones de este calado, las cosas empiezan a aclararse en el intrincado mundo del enredo doctrinal de Podemos. Pablo Iglesias y sus dos lugartenientes - Errejón y Monedero - han utilizado la el término "casta" como intencionada cortina de humo para lograr sembrar la ambigüedad en su discurso . Algo similar ha ocurrido con la nebulosa conceptual con la que se han propuesto envolver los términos "izquierda" y "derecha", "arriba" y "abajo" o "la gente". Aunque - todo ha y decirlo - en cuanto a esta taumaturgia teórica, el mérito no ha sido solo de ellos. Julio Anguita les ayudado mucho jugando el tristísimo papel de aprendiz de brujo.
En cualquier caso, confieso que le estoy muy agradecido al licenciado Jesús Montero. Sus precisiones aclaratorias me están ayudando mucho a entender quién es quién entre los emergentes y supuestamente "revoltosos" políticos españoles de la última hornada.
Cristóbal García Vera
PODEMOS UN CALIFATO DE SAGASETA EN GRAN CANARIA
A principios de esta semana, la redacción de "Canarias-Semanal" recibía un mensaje mediante el cual se nos ofrecía la posibilidad de que uno de los cofundadores de la organización de "Podemos" en Las Palmas nos pusiera al corriente de la grave situación que está atravesando esta organización en la isla de Gran Canaria.
Es cierto que disponíamos de abundante información sobre las fuertes contradicciones que se estaban produciendo en el seno de la organización Podemos en esta isla. Contábamos, igualmente, con datos que nos indicaban que el grupo político "Canarias por la izquierda", que lidera el abogado Joaquín Sagaseta, trataba de someter a su control y al de los suyos esta iniciativa política. Teníamos también en nuestro poder los vehementes testimonios de miembros del Círculo de esta formación política en el Norte de la isla. Estos afiliados de la recién creada organización, sin responder a ninguna orientación ideológica definida, se habían apercibido de que estaban siendo víctimas de las manipulaciones del grupo que lidera Sagaseta.
Obraban en nuestro poder, asimismo, varios vídeos que mostraban con claridad la naturaleza cainita de los enfrentamientos. Carecíamos, no obstante, de un testimonio directo y veraz que pudiera aportar luz sobre el verdadero carácter de las "manipulaciones" que supuestamente se estaban produciendo desde la cúpula de esta organización en la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria. De forma que la aportación informativa que nos iba a proporcionar uno de los cogestores de la creación de "Podemos" en Gran Canaria nos permitiría, directamente y sin intermediarios, con nombres y apellidos y en primera persona, sacar a la luz pública las tensiones y sus factores desencadenantes que han tenido lugar en esta organización política a partir del último verano.
Grabadora en mano nos dispusimos a tomar el valioso testimonio que se nos ofertaba. Realizamos la entrevista, y cuando horas después iniciamos su redacción, nuestro entrevistado se puso en contacto telefónico con nosotros solicitándonos que omitiéramos la mención de su nombre. Argumentó que lo había reflexionado, llegando a la conclusión de que en el momento presente no resultaría "conveniente" para la propia organizacion "Podemos". "Aparecer con mi nombre generaría una campaña sistemática no sólo contra mi persona, algo que no me importa, sino también contra lo que yo represento. De ello estoy seguro".
Cuando le preguntamos sobre el tipo de campaña que presumía se podía producir, nos contó que en Podemos de Gran Canaria ya empiezan a vislumbrarse las campañas de desprestigio orquestadas a través de Internet y mediante wassaps. Presentadas así las cosas, en la redacción de Canarias Semanal decidimos respetar el anonimato que nos solicitaba nuestro entrevistado, pero sin renunciar a transcribir de forma resumida pero precisa la extensa conversación que con él habíamos sostenido.
"En "Podemos de Gran Canaria - nos dijo nuestro entrevistado, al que a partir de ahora nos referiremos con el nombre de "Luis" - hay un grupo político que se ha apoderado de la dirección de la organización en el Círculo de las Palmas, que hoy por hoy es el más numeroso de toda la isla".
Cuando interrogamos a "Luis" sobre el grupo al que se estaba refiriendo nos manifestó sin ambages que se trataba de Canarias por la izquierda. "La mayoría de la gente que hoy forma parte de "Podemos-Gran Canaria" está por un funcionamiento horizontal, asambleario, donde todos podamos encontrar en la organización un lugar de participación democrática. Los dirigentes de "Canarias por la izquierda", en cambio, tratan de imponer una práctica de funcionamiento vertical, de arriba abajo… El espíritu de la mayoría de quienes hoy integran "Podemos" es afín al Movimiento 15M. En "Canarias por la izquierda", por el contrario, tienen una visión instrumental de la organización. Por eso quieren controlarlo todo".
De acuerdo con lo que nos explica "Luis", y lo que Canarias Semanal ha podido constatar en los vídeos grabados de reuniones y asambleas, parece estar claro que la organización política "Canarias por la izquierda" pretende convertir la incipiente organización "Podemos" en una plataforma que sirva a objetivos fundamentalmente electorales e incluso personales. Esos objetivos, no obstante, están tropezando con algunas dificultades.
"Canarias por la izquierda" - nos aclara "Luis" - hoy por hoy controla el Círculo de Podemos en las Palmas. Pero tanto en el Norte como en el Sur de la isla se ha producido una rebelión en contra de las tentativas monopolizadoras de este grupo político para hacerse con el control de todos los círculos de Podemos en Gran Canaria".
Según nos manifiesta “Luis", entre quienes han asumido un papel dirigente que nadie les ha otorgado se encuentran Isabel Suárez Manrique de Lara, Javier Doreste, Adolfo Padrón, y Alejandro Pérez. A ellos se agrega Noemí Santana, la ex Secretaria General de las Juventudes de "Nueva Canarias", una escisión centrista de Coalición Canaria que lidera el expresidente autonómico Román Rodríguez.
La trayectoria política de los personajes que nos menciona nuestro entrevistado es tan larga y vieja como la de la propia monarquía juancarlista. Isabel Suárez Manrique de Lara ha formado parte de prácticamente todos los grupos políticos afines a la socialdemocracia que han existido en los últimos 30 años En no pocas ocasiones ha pedido incluso, de forma publica, el apoyo electoral para Jerónimo Saavedra. En los primeros años de la "Transición" formó parte, asimismo, del Partido Comunista de Jose Carlos Mauricio, dando luego el salto a ICAN, de ahí pasó al Frente Amplio y, finalmente, a "Canarias por la izquierda". En la actualidad, Isabel Suárez ya ha obtenido el plácet de la Cadena Ser para participar junto a otros miembros de la "casta política" en las tertulias de la emisora. Su actual pertenencia a "Podemos" le ha facilitado tener voz junto a sus antiguas amistades.
Del grupo de "Canarias por la Izquierda" en "Podemos" forma parte también Adolfo Padrón, inveterado portavoz de todas las organizaciones por las que pasa. Antiguo liberado sindical de EA Canarias, transfugó cargado con todos sus pertrechos a COBAS-Canarias, otro grupo sindical bajo la influencia de Joaquín Sagaseta. Dicen sus enemigos que huyó de EA Canarias porque este sindicato le parecía "muy radical" para su idiosincrasia más bien reformista y conciliadora. Hace tan solo unas fechas, sin encomendarse ni a Dios ni al Diablo, Padrón anunció a los cuatro vientos en la prensa local que "Podemos- Gran Canaria" había solicitado "permiso" a Pablo Iglesias para presentarse a las elecciones municipales. Sus compañeros de Partido fueron los primeros sorprendidos por la petición, ya que nadie en la organización había formulado tal deseo. Luego todo se intentó solucionar dentro de la organización, responsabilizando al periodista del "lapsus de Padrón", y asegurando que se había tratado de una "manipulación mediática", aunque sin exigir ninguna rectificación ni aclarar en qué había consistido ésta exactamente.
Algo similar puede decirse de Javier Doreste, un impenitente trashumante de todo lo que se ha movido alrededor de IU, que aparece y desaparece del escenario público y político en consonancia con la regularidad de las convocatorias electorales.
Pero el personaje clave de "Canarias por la Izquierda" - referencia de todos ellos - es Joaquín Sagaseta, ("Quino") que, después de una enfermedad que lo mantuvo alejado de la actividad política por unos meses, ha vuelto a retomar su papel de mentor dentro del clan. Su trayectoria política es bien conocida en Las Palmas. Ha sido el mago inspirador de mil y un partido políticos, creados ad hoc para servir de cobertura en cada una de las convocatorias electorales que se realizaron a lo largo de la década del 2.000. Con la misma fugacidad con la que creaba sus fantasmagóricos "ingenios" orgánicos, estos volvían a esfumarse después de que los escrutinios evidenciaran sus magrísimos resultados. Su última aventura electoral la compartió con Izquierda Unida, encabezando la lista electoral de esta formación en las pasadas elecciones autonómicas. Se trató de una puntual convergencia que, como en ocasiones precedentes, terminó en una amarga ruptura. Aunque Joaquín Sagaseta ha irrumpido ya con fuerza en los sesenta todavía le quedan fuerzas para verse a sí mismo, con la talismánica ayuda de la catapulta de "Podemos", en la tribuna de un hemiciclo, no importa cuál sea esta. Ni que decir tiene que cualquier similitud con su tío, Fernando Sagaseta, es una mera coincidencia genealógica.
Según nos relata “Luis”, el control que trata de imponer el grupo de Sagaseta ha hecho que mucha gente adscrita a los círculos del Norte y el Sur de la Isla hayan prescindido de la coordinación con Las Palmas. “La negativa de algunos Círculos a coordinarse con el conjunto de la organización es comprensible, pero también es un grave error”- opina nuestro entrevistado. “El grupo “Canarias por la Izquierda” ha logrado imponer sus criterios no solo porque tienen experiencia en el trapicheo político, sino también porque están organizados y responden todos a una. Si el resto permanecemos disgregados y aislados en nuestros municipios, ellos terminarán imponiendo sus criterios verticalistas y alcanzando sus propósitos”.
Sin embargo, no solo las condiciones descritas han permitido al "grupo de Sagaseta" imponerse en el Círculo de Las Palmas. “La cuestión es - nos explica "Luis" - que estos señores cuando se celebra una asamblea en algún municipio "disidente" se trasladan en tropel a la agrupación rebelde… Algunas veces son más los que van desde Las Palmas que los que forman parte del propio Círculo. Intervienen en la asamblea e incluso votan, lo cual supone una flagrante violación del más elemental principio democrático. Este tipo de situaciones terminan provocando broncas y hacen que algunos, no acostumbrados a tales maniobras, se alejen de "Podemos".
De acuerdo con los temores de “Luis”, el "grupo Sagaseta" huye como gato escaldado de que se amplíe la base de "Podemos". “Se oponen a todo aquello que suponga una apertura de la organización a la participación popular. Se ha propuesto la creación de círculos en los barrios, que sirvan para acercarnos a la gente y a sus problemas y ellos se oponen rotundamente. En Madrid hay decenas de círculos en los barrios. En Sevilla ocurre otro tanto de lo mismo. Pero aquí, el grupo "Canarias por la Izquierda" se niega con los argumentos más increíbles a que en la ciudad de Las Palmas se creen nuevos círculos. La razón es que son conscientes de que si existieran múltiples círculos barriales perderían el control. El grupo de “Canarias por la Izquierda” se ha auto constituido como un auténtico "Califato" en Las Palmas. Por eso dicen que la existencia de círculos de barrios serían como "reinos de taifas". Ellos lo que quieren es mantener un "Califato" que les ofrezca la oportunidad de poder llegar a ser candidatos de algo”.
"La verdad es que lo único que a esta gente le interesa - prosigue denunciando nuestro entrevistado - son las elecciones. Tienen la maravillosa oportunidad por primera vez en sus vidas de colocarse en las instituciones. Es lo que siempre han deseado. Tienen una larga trayectoria en eventos electorares y en tonteos con infinidad de organizaciones políticas. Pero como están cumpliendo años, y algunos de ellos sobrepasan los sesenta , de repente se han dado cuenta de que "se les está pasando el arroz", y que si no aprovechan esta oportunidad sus aspiraciones se van a ver muy jodidas. No podrá figurar en su currículo el carguito institucional que siempre ambicionaron".
En opinión de "Luis", el grupo que pretende hegemonizar la dirección de "Podemos" en Gran Canaria tiene un sesgo politicamente reformista. “El único tema sobre Canarias que fue incluido en el programa de "Podemos" en las elecciones europeas fue el Posei, el Programa de Opciones Específicas con la Lejanía y la Insularidad, que solo beneficia a la burguesía importadora del Archipiélago de los productos cárnicos y lácteos, a la burguesía agrícola exportadora y a la gran industria agroalimentaria. Nadie lo había votado aquí, pero ellos lograron introducirlo en el programa europeo a través de una simple llamada telefónica a Madrid".
“Me decía alguien esta misma mañana – concluye "Luis" con cierta amargura dibujada en el rostro - que para este grupo de “Canarias por la Izquierda”, “Podemos” ha sido un boleto de lotería premiado que ni siquiera llegaron a comprar, sino que se lo encontraron casualmente en plena calle. Claro que si el billete les resultara fallido no dudarían en hacerlo añicos al instante, como han hecho en tantas otras ocasiones. Para ellos esto es interpretado como una oportunidad… redonda, pero solo una oportunidad. De todas formas, algunos intentaremos impedir que conviertan "Podemos-Gran Canaria" en un coladero para los oportunistas".
Cristóbal García Vera
PODEMOS Y LA FOLLETINIZACIÓN DE LA POLÍTICA
La política contemporánea es apenas otra versión del intercambio de mercancías, los políticos se venden como marcas (la imagen) y los electores se asemejan a los consumidores.
Los últimos acontecimientos políticos -la creciente conflictividad social, el ascenso de una fuerza política inexistente hasta las elecciones europeas, la abdicación del rey Juan Carlos en su hijo y el despliegue del Escudo antimisiles estadounidense en la base militar de Rota-, evocan la máxima marxista de que los hechos y personajes de la historia aparecen primero como tragedia y luego como farsa. Aunque en el Estado español tragedia y farsa parecen entrelazarse sin mediar apenas un suspiro y las farsas, ¡ay las farsas! parecen darse de dos en dos.
El ascenso de Podemos no deja de recordarnos la meteórica ascensión del PSOE, también en una época en la que la conflictividad social iba in crescendo, lo viejo no acababa de morir, lo nuevo no acaba de nacer, la continuidad del régimen estaba en cierta forma amenazada por la deslegitimación del sistema político y los intereses geoestratégicos del imperio estaban poco confortables en un escenario tan inestable.
No soy la primera que, percibiendo las analogías, habla de una Segunda Transición aunque la mayor parte de los discursos que interpretan los acontecimientos actuales en esa clave suelen hacerlo a modo de justificación de la necesidad de renovar, de nuevo, el sistema político para garantizar la paz social, es decir, la estabilidad (económica y política) que nos saque de la crisis y nos lleve, de nuevo, al imaginario paraíso socialdemócrata: más consumo, más clase media, más trabajo, más… Son pocos los que trascienden el discurso exitoso de la renovación del régimen de la primera transición, ni siquiera desde posiciones de izquierdas.
Las analogías, que no identidades, son muchas pero lo que interesa analizar es el grado de locura de una sociedad como la nuestra a la que se le ofrecen las mismas respuestas a idénticos problemas y espera resultados distintos.
Esta nueva entrega de Transición cuenta con personajes renovados, más jóvenes, más guapos y mejor preparados. Un guión fiel a las profecías de las encuestas del CIS (Centro de investigaciones sociológicas) y en sintonía con la cultura preformativa postmoderna de unos jóvenes “sobradamente preparados”. No en vano, cuajada de jóvenes profesionales en precario, la propuesta política de Podemos elabora un producto a la medida de los resultados de las investigaciones sociológicas de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología, utiliza las asambleas de los círculos a modo de “grupos de discusión” para su campaña de publicidad y los debates y críticas para ajustar el discurso y la puesta en escena. Del mismo modo, saca partido de mercancías tecnológicas como Appgree que monitorean las redes sociales y que ya mostraron su gran eficacia en crear ilusión participativa en el programa de televisión Gran Hermano.
Desde la eclosión de las movilizaciones que arrancaron en el 2003 con el No a la guerra hasta el estallido del 15 de Mayo del 2011, lo que está en juego en España es la legitimidad del sistema político en su conjunto. No de un partido en concreto, ni de una casta política o económica. La confluencia de una crisis de legitimidad política y la necesidad de un cambio de modelo económico hacia mayores cuotas de explotación dan lugar a que todas las fuerzas conservadoras se dirijan a garantizar la estabilidad. Especialmente en el ámbito político que es donde se juega la legitimidad, es decir, la aceptación o no del modelo de explotación. Sin esa estabilización parece difícil controlar a una población que históricamente se ha decantado bien por la revolución bien por el fascismo. De modo que, en estos momentos, del mismo modo que ocurrió en la primera Transición, todas las fuerzas del mal se ponen a la tarea la estabilización o de la paz social.
Un sistema político, como un barco, puede desarrollar una estabilidad estática (cuando las aguas están tranquilas) o dinámica (cuando hay olas y viento). Cuando esas aguas son turbulentas, como en el momento actual, la mejor opción parece ser cabalgar las olas, o las mareas. Esta opción supone apropiarse del discurso, es decir, contar historias porque, en un mundo civilizado, todos saben que convencer es más eficaz que vencer (reprimir). La dictadura franquista aun sin ser civilizada no renunció a contar historias a través del NoDo, noticiero con el que recreaba un país ficticio; Felipe González no escatimó en recursos narrativos prometiendo sacarnos de la estructura militar de la OTAN (aunque con lengua de serpiente). Ahora RTVE (Radio Televisión Española) toma el testigo del NoDo y el líder de Podemos nos cuenta que sin ser de izquierdas ni de derechas se pueden cambiar las relaciones de poder.
En el mundo de la política los relatos son los principales elementos de estabilización. Incluso si no son verosímiles basta con que se reconozca la sinceridad del que los emite o con apreciar que se trata de una buena actuación. El cinismo se hace consustancial al discurso político, pero también al discurso académico, y especialmente al mediático.
Hoy la vida política está dominada por los storytelling o la “folletinización” que permite a la clase política (la consolidada y la aspirante) conjurar la amenaza de muerte que los pueblos dictan en su contra desde el mismo momento en que son elegidos. Apropiarse del relato, de la lectura de los acontecimientos, es el principal pilar de la dominación. Pero también, la mejor forma de despejar las calles y llevar de nuevo a las personas al sillón de su casa delante del televisor. Como dijera la delegada del gobierno de Madrid, Cristina Cifuentes –refiriéndose a Podemos-, si ya los antisistema han aceptado el sistema, bajará la conflictividad social y la gente no tiene por qué manifestarse.
Ciertamente la política contemporánea es apenas otra versión del intercambio de mercancías, los políticos se venden como marcas (la imagen) y los electores se asemejan a los consumidores a los que se les venden los productos (partidos políticos) con relatos exitosos en folletos publicitarios (programas electorales). Ganar unas elecciones es pues tan complicado o tan sencillo como acertar en la campaña de marketing y conseguir los recursos necesarios para lanzarla. Esto lo sabía ya Felipe González y lo saben aún mejor los jóvenes expertos de Podemos.
Los estadounidenses son especialistas en esta “folletinización” de la vida política. No en vano las empresas de relaciones públicas -que es el nombre que reciben las empresas de comunicación que diseñan tanto campañas electorales como campañas de guerra-, junto con las empresas de armas son las que mueven más dinero en el mundo. La competencia en el mercado de la política se disputa en el campo de la comunicación y como han demostrado James Carville (director de la campaña de Bill Clinton), Kart Rove (el cerebro de Bush) y David Axelrod (conocido como el Narrador de Obama) la clave está en "conquistar la narración del mundo" En este campo no cabe duda de que las enseñanzas hollywood son dignas de tener en cuenta y nos sirven, a título de hipótesis, para entender el éxito electoral (presente y futuro) de Podemos y para comprender por qué, con el objetivo de la “estabilidad necesaria”, todas las fuerzas políticas se aproximan al patrón mediático de éxito que será también el del éxito electoral, y que los publicistas estadounidenses resumen en: 1) Contar una historia, 2) ser breve, 3) ser emocional.
De la misma forma que en la primera Transición el marketig electoral vino de la mano de Julio Feo, directivo de una empresa de publicidad norteamericana, los nuevos tiempos también tienen como referencia las campañas estadounidenses. En este caso, en la campaña de Obama de 2008 donde se consolidaron las claves de lo que ya son las campañas electorales de Europa, tal y como profetizaba el escritor Christian Salmon: dominio de la retórica, poder de escenificación, arte del relato y nuevas tecnologías digitales.
En esta segunda entrega de la Transición el nuevo partido, Podemos, extiende idénticas recetas: inevitabilidad de la aceptación de las reglas del juego político, pragmatismo, desideologización (ni de izquierdas ni de derechas) y oportunidad. Sólo resta por perfilar el difícil equilibrio entre la violencia que supone reconocer el conflicto y apostar por la paz social.
Es probable que la conflictividad social de finales de los setenta llevara el germen de una verdadera revolución socialista –así lo atestigua la inquietud de las instancias de poder, los viajes de Prado Colón de Carvajal (administrador privado del rey durante 20 años) a EEUU, etc. En cualquier caso, en ese momento, como entonces, la contención social implicaba un maquillaje político creíble, una figura joven y un proyecto emocional. Se daba la necesidad de contener el conflicto social tanto por la derecha como por la izquierda. Por la derecha se neutralizaría a los sectores fascistas con la figura del rey Juan Carlos –elegido por Franco y personalmente interesado en la continuidad del modelo-, por la izquierda, el PSOE se presentaría como la opción más realista para conjurar los demonios de una segunda guerra civil. El príncipe Felipe convertido en Rey supone ahora un intento, precipitado, por relegitimar la monarquía, la ampliación del tratado de utilización de las bases de Rota y Morón se saca de todas las agendas mediáticas para no mentar la bicha del “No a la Guerra” o “No a la OTAN” y los tecnoexpertos de Podemos despiertan, de nuevo, la ilusión de la renovación política.
Siguiendo con las analogías, tras la eclosión de las movilizaciones masivas del 15M, las mareas, las marchas, el cuestionamiento de organizaciones sindicales, partidos políticos, etc. hacían vislumbrar la posibilidad de una ruptura de efectos imprevisibles. Sin embargo, las dificultades para que toda esa movilización se convirtiera en organización, la paradoja de una sociedad indignada pero no lo suficiente como para romper la baraja, han creado las condiciones propicias para el triunfo de una tercera vía posibilita.
El votante-espectador quiere salir del shock pero sin coste, sin el inmenso esfuerzo de ser él el protagonista, el sujeto que es parte y toma partido, el sujeto que no elude el conflicto y asume riesgos. Felipe González o Pablo Iglesias son figuras intercambiables de ese deseo. Como entonces, se establece el par ilusión-desafección. El público elude el conflicto real, prefiere verlo representado, de ahí el éxito de las Tertulias. Pero además la magnitud de la crisis hace urgente que algo cambie.
Para unos, la situación personal es ya crítica, para otros, los jóvenes, presas del mal de la impaciencia y del mito edulcorado del mayo del 68 es la oportunidad que no se puede desaprovechar, es el aquí y ahora. La gente, dicen los promotores de Podemos, quiere “ganar ya”. Vivimos en un mundo virtual e instantáneo. El aquí y ahora se imponen sobre la durabilidad de los cambios, lo que Bauman llama el síndrome de la impaciencia. Igual que ocurre con el consumo de la comida precocinada se compra lo que antes había que hacer. Es decir, se opta por los atajos. La cultura postmoderna es la cultura del espectador, del mínimo esfuerzo y del camino más corto.
Los jóvenes contemporáneos, educados y formados para desplegar las virtudes del consumidor (el consumo aparece como la tabla de salvación de la economía) son caracterizados a la perfección por Bauman :"Hoy, las ansiedades de los jóvenes y sus consecuentes sentimientos de inquietud e impaciencia, así como la urgencia por minimizar los riesgos, emanan por un lado de la aparente abundancia de opciones, y por otro del temor a hacer una mala elección, o al menos a no hacer la mejor disponible; en otras palabras, del horror a pasar por alto una oportunidad maravillosa cuando aún hay tiempo (fugaz) para aprovecharla". Este es el tipo mayoritario de jóvenes que se decantará por la nueva opción electoral.
Por otro lado, en el caso de las generaciones que vivieron la primera Transición emerge el sentimiento de “su última oportunidad”; conocen, porque la sufrieron, la experiencia del PSOE pero su momento vital les lleva a buscar-desear desesperadamente que ahora sea diferente. En este sentido Podemos funciona como un antibiótico de amplio espectro proporciona alivio a varias generaciones.
No creo en las conspiraciones, ni que la realidad sea el resultado prefijado de quienes teniendo en sus manos los hilos del poder nos mueven como marionetas. Tampoco creo que los sujetos que, en determinado momento son convertidos en protagonistas, tengan un plan más allá de perseguir sus propios intereses, o tal vez sus deseos. Pero sí se que, una mirada atenta y desprejuiciada nos permite encontrar un hilo narrativo, una explicación coherente de por qué pasan las cosas, quienes son los más interesados en que pasen de la forma en que pasan, cómo se promocionan y alimentan determinados procesos mientras que otros son bloqueados, silenciados y eliminados.
¿Por qué se vuelve tan relevante para la vida política y los medios de comunicación españoles un fenómeno como Podemos y por qué dejan de ser importantes las movilizaciones de miles de personas en todo el Estado el 22 de Marzo? ¿Por qué es más relevante cualquier actuación mediática del líder de Podemos que el genocidio palestino? Preguntas como estas nos ayudan a encontrar la lógica interna que explica el devenir político-social más allá de los dimes y diretes del show tertulítico.
Como señaló también Marx en el 18 Brumario. Hoy, la sociedad parece haber retrocedido más allá de su punto de partida; en realidad, lo que ocurre es que tiene que empezar por crearse el punto de partida revolucionario, la situación, las relaciones, las condiciones, sin las cuales no adquiere un carácter serio la revolución moderna.
Crear un punto de partida no puede hacerse desde la aceptación de las reglas del juego, tampoco desde la emoción etérea, ni siquiera desde la pura retórica, menos aún desde la butaca de nuestro salón que es donde están, en estos momentos, la mayoría de los futuros votantes de Podemos. Esperemos que los cientos de mujeres y hombres comprometidos y bien intencionados que se han prestado a filmar, producir, actuar y participar de diversas formas en esta nueva entrega de la Transición sean capaces de sobreponerse a la frustración y la impotencia, y que en algún momento, ojalá sea pronto, pueda retomarse la construcción de un punto de partida que, si pretende resolver los problemas planteados será dando soluciones distintas, es decir, revolucionarias.
Ángeles Díez Rodríguez
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