CRÓNICAS DE RAFAEL SÁNCHEZ ARMAS
BORRAR LA HISTORIA BORRAR LA MEMORIA
AGUSTÍN MILLARES 18 DE JULIO DE 1936 ALZAMIENTO MILITAR
"¿POR QUÉ MILITO EN LAS FILAS DE LA FALANGE?"
"No pocos críticos callejeros, al conocer esta decisión y conversión mía, hilvanarán a causa de los prejuicios políticos, palabras malsonantes y de desprecio, creyendo enjuiciar una claudicación vergonzosa o una posición momentánea de conveniencias positivas. No las he oído ni me las han indicado; sólo el conocimiento de la psicología de los que aún llevan en sus hombros las viejas actuaciones por orgullo y despecho, me bastan para suponerlo. Anteponen el interés y el enaltecimiento personal por el sacrificio al solar español, que lleva en sus entrañas doloridas a un pueblo hambriento y envenenado por la política materialista y parlamentaria. Yo ya me he desprendido, INTENTO POR LO MENOS DESPRENDERME, de lo que a pesar de muchos solo es ya una falsa y absurda opinión que no debió ser pensada si quiera. ¡Cuántas desviaciones suicidas se han evitado con un levantamiento general de todo un pueblo que siente, que vibra de entusiasmo por la reconstrucción general!
Tremenda carta escrita por el "poeta del pueblo" Agustín Millares Sall en el periódico "Falange" (más tarde "El Eco de Canarias"), en el Año II de la Era Azul. Dicha carta no aparece por ninguna parte; sólo en la hemeroteca del Museo Canario. "Borrar la historia; borrar la memoria". ¿Por qué la "izquierda" canaria ha tratado (en vano) de borrar el rastro falangista del más tarde comunista Agustín Millares Sall? Blanquear el pasado "incómodo" de la gente no es honesto ni siguiera inteligente. Sigamos leyendo a Agustín Millares Sall, padre de Sergio Millares Cantero (coautor de Historia Contemporánea de Canarias y concejal de Podemos en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria):
Mi conversión fue desarrollándose a medida que avanzaba una actitud digna e inigualada. Veía surgir en un desfile azul, de caras que miraban al sol sonrientes, a una nueva España que no había conocido, que no me había supuesto jamás. Tan acostumbrado estaba a ver una España sin sentido propio, sin unidad regional, agotada y destrozada por las luchas crueles y despiadadas de los partidos políticos, que solo ver una mínima transformación, porque aun no ha terminado el período de guerra, mi espíritu ha reaccionado con una decisión inexorable, decidido a sufrir y a padecer los desprecios, pero con la cabeza bien alta y con la cara al sol que ha de purificarnos para ser mañana los ciudadanos dignos del Estado nuevo.
Sólo una consideración me ha decidido a ultimar mi actitud y a retirar mi vacilación. Se crea un Estado nuevo, con nuevas formas de vida, con una justicia clara y un porvenir indiscutiblemente regenerador. ¡Qué menos puedo hacer yo que mostrarme puro, dessprendido de la costra política y constituirme nuevo, como esa España que nace, como esos españoles que se constituyen también nuevos, en el amanecer glorioso de un cielo azul, fervorosamente imperial!" (Agustín Millares, Arrecife, Año II de la Era Azul).
¿Quitamos el nombre de Agustín Millares Sall del callejero de Las Palmas de Gran Canaria? ¿Lo borramos del mapa como pretenden hacer algunos con Franco en el Valle de los Caídos? ¿Destruimos las estatuas dedicadas a Colón, Pizarro o Hernán Cortés? ¿Sacamos de la historia a Don Pelayo, Viriato o El Cid Campeador? Miranda, Bolívar, San Martín, traidores para los historiadores "hispanicus" y héroes para los revolucionarios hispanoamericanos. Francisco Franco Bahamonde ("Paca la Culona" como lo bautizó el general Gonzalo Queipo de Llano y Sierra), sin duda, fue un dictador, pero creó la Seguridad Social y los empresarios en aquel tiempo no podían cesar a los trabajadores sin un duro de indemnización como ahora. Cara y cruz de la historia.
"El monstruo de una época puede ser el héroe de otra" (Peter Haugen, catedrático de la Universidad de Wisconsin).
ALZAMIENTO MILITAR DEL 18 DE JULIO
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