Detenido por mantener relaciones sexuales con un caballo. Un inglés de 66 años fue arrestado por mantener relaciones sexuales con un caballo y un burro. La corte de Leicester Crown ratificó la condena dado que el imputado ya tenía antecedentes.
De este modo, Joseph Squires deberá cumplir una sentencia de 22 meses de prisión después de que las autoridades lo encontraran manteniendo sexo con un animal. La investigación determinó que había mantenido relaciones con un burro.
Según publica "The Independent", el hombre ya había sido condenado por violar a un burro en febrero de 1999 y a un caballo en marzo de 2004. Por esos ataques, el imputado cumplió una condena de 126 días de cárcel.
ESTABLOS CALIENTES DE LA POLICÍA EN ARGENTINA
INTENTÓ ABUSAR DE LA YEGUA Y EL ANIMALITO SE DEFENDIÓ
PROSTITUTA TRANSFORMADA EN BURRITA
PERVERTIDO VIOLÓ A UNA PERRITA INDEFENSA
A LO QUE HEMOS LLEGADO SE DA CALOR CON UN MUÑECO
FOLLABA CON UN PERRITO ROTWEILER
CONTRAJO MATRIMONIO CON SU PERRITA DE TODA LA VIDA
CUIDADO CON LAS CONFIANZAS CON LOS PERROS
EXHUMÓ EL CADÁVER DE UNA ANCIANA PARA ECHARLE UN POLVAZO
DESCONOCIDOS SUSTRAEN OVEJITAS PARA ABUSAR DE ELLAS
OIGA PERO QUÉ PERRITO MÁS CONFIANZUDO EH
CUIDE LA DIETA NO INGIERA COMIDA BASURA
ESTUDIO DE LA SEXUALIDAD
Por Carlos Herrera y Benito Lopera
SEXOLOGÍA FORENSE
Es una rama de la medicina legal, por cuanto
su estudio compete a los médicos como asesores de los jueces y tribunales.
Entre las diligencias judiciales incoadas a raíz de un delito contra la
libertad sexual no puede faltar el correspondiente dictamen psiquiátrico del
acusado. Dicho informe servirá tanto al Ministerio Fiscal como a la defensa
para evaluar las diferentes circunstancias modificativas de la pena. De la
misma forma, la sexología forense se interesa por el conocimiento de la
sexualidad genética y la sexualidad fenotípica; esto es, por la determinación
cromosómica de los individuos y los casos de hermafrotidismo. La sexolobía
forense va más allá de la sexología clínica, entendiendo como tal la
exploración, diagnóstico y tratamiento del individuo aquejado de cualquier conducta
patológica. La sexología forense opera en combinación con la legalidad vigente.
Su ámbito no es tanto la rehabilitación del delincuente sexual como señalar la
capacidad psiquiátrica del mismo en el momento de ocurrir los hechos. Del
dictamen del médico forense depende la imputabilidad o no del procesado. Según
los autores de la obra "Psquiatría Forense", la valoración
médico-legal de las perversiones sexuales deberá contemplar el estudio y
tipificación del hecho denunciado; la exploración y diagnóstico mental del
presunto delincuente; la relación entre un posible trastorno psiquiátrico y la
desviación sexual y la precisión del grado de libertad y autonomía del sujeto
antes y durante la realización del acto.
PARAFILIAS
Las desviaciones sexuales son conocidas
científicamente como parafilias o costumbres fuera de lo corriente, como la
zoofilia, el fetichismo o la ninfomanía. Unas desviaciones sexuales son
consideradas antijurídicas y otras no. Coleccionar bragas no es delito, pero
ultrajar a una gallina puede dar ocasión a una demanda por daños y perjuicios.
Ninguna terapia resulta eficaz sin la voluntad regeneradora del parafílico.
Exhibicionismo
Consiste en mostrar los órganos genitales como mecanismo de
búsqueda y estímulo sexual. Se convierte en trastorno cuando semejante práctica
sustituye a la relación normal entre las personas, sobre todo si persigue
atemorizar o avergonzar a la víctima seleccionada. Si el exhibicionismo se
acompaña de masturbación es signo inequívoco de anerosia o impotencia sexual.
Según los estudiosos del tema, el exhibicionista pretende lograr
simultáneamente el pudor y la gratificación visual de las personas ante quienes
se realiza la exhibición. Si bien los exhibicionistas son presa de la timidez,
el peligro de ser arrestados constituye un factor añadido en su comportamiento,
aunque la causa última sea su necesidad de autoafirmarse como imán de deseo.
Naturalmente hablamos de los exhibicionistas masculinos, pues hoy no pocas
mujeres han puesto en solfa dicha teoría no sólo en la playa, sino en cualquier
plaza o calle. Si el objetivo del exhibicionista es provocar la sexualidad de
los demás, no parece otra la inteción de muchas transeúntes, vestidas para
enaltecer su narcisismo. Pechos a la intemperie, tangas por encima de la
cintura, ombligos sin vergüenza...
Fetichismo
Kraft-Ebing introdujo el término fetichismo, cuya definición hace
referencia a un objeto inanimado con poderes mágicos o a cualquier rasgo de una
persona. Tanto los hombres como las mujeres tienen inclinaciones fetichistas.
Una crema de afeitar, una colonia, un tanga parrandero, el vello del pecho
masculino, las nalgas de una señora, una mirada, la boca de Kim Basinguer,
determinada forma de cruzar las piernas, contemplar a la pareja desde un espejo
mientras ambos fornican o los guantes de mujer constituyen un símbolo de
atracción erótica. Pero el fetichismo se convierte en trastorno cuando quien lo
padece sólo es capaz de tener un orgasmo en presencia de su fetiche particular.
Froterismo
Consiste en la satisfacción sexual restregándose contra las
personas aprovechando las aglomeraciones en el metro, en los autobuses, en los
ascensores, en los estadios, en los grandes almacenes durante las promociones
de ocasión. Generalmente los actores son hombres tanto homosexuales como
heterosexuales, aunque también muchas mujeres gustan de un rabo (roce). En
ambos casos requieren de la otra parte una actitud pasiva. El froterismo se
produce por falta de ocasión para entablar una relación o como fin continuo.
Sendos casos revela una neurosis de contacto. Entre los tocones de autobuses y
metro la técnica siempre es la misma, esconder la mano debajo de un periódico y
manosear las piernas de su víctima. Para unos criminólogos son enfermos y para
otros delincuentes. Las mujeres insatisfechas y las ninfómanas dan por bueno
tales asbusos. Otra variante menos perceptible del froterismo consiste en
toquetear a otra persona con simulado afecto. Se da entre compañeros de
trabajo, en reuniones sociales, en discotecas.
Pedofilia
Se trata de la atracción ejercida hacia los niños por adultos.
Casi siempre se trata de relaciones sexuales mantenidas entre hombres y niños
de ambos sexos, no porque no sea corriente los contactos entre mujeres y
púberes, sino porque dicha costumbre se considera una manifestación de la
virilidad temprana del hombre. La cultura occidental tolera las muestras de
cariño por parte de las mujeres hacia los niños, no así la de los hombres. La
pedofilia ha sido practicada desde la más remota antigüedad, quizá por traumas
infantiles o para dar rienda suelta a un cúmulo de fantasías no aptas entre
adultos. La novela "Lolita" constituye una referencia para los
pedófilos contemporáneos. La conducta pedófila se manifiesta por tocamientos,
masturbaciones y coitos. Puede ser de naturaleza heterosexual, homosexual o
bisexual.
Sadomasoquismo
Es una manifestación que combina las vertientes activas y pasivas
del comportamiento desviado de la sexualidad. Su difusión entre la opinión
pública se ha debido al marqués de Sade, célebre por su obra "Los 120 días
de Sodoma". Sade permaneció recluido durante trece años por sus orgías y
flagelos de prostitutas. Antiguo oficial de caballería, su máxima exaltación del
palcer estribaba en maltratar a las mujeres mientras fornicaban. Murió en el
manicomio. El sadismo genera placer entre quienes fustigan a los masoquistas o
protagonistas pasivos. La escala de castigos no tiene límites, incluso la
mutilación o el asesinato (estrangulamiento o decapitación) de la víctima.
Algunos delincuentes (psicópatas) han llegado a pinchar con una navaja a las
mujeres en las nalgas mientras éstas circulaban por la calle o esperaban en una
parada de metro o autobús. En cuanto al componente masoquista no es una
manifestación infrecuente en hombres y mujeres. Entre ellas los mordiscos en
los pechos y las nalgadas (también bofetones) intensifican su disfrute sexual.
Cuando el orgasmo sólo es posible bajo fuerte violencia o tortura esta conducta
se convierte en un problema de interés para la psqiquiatría.
Voyerismo
En su grado más patológico se da frecuentemente entre adolescentes
y viejos, por timidez o por impotencia. Los mirones por excelencia únicamente
satisfacen la libido contemplando la relación sexual de otros. Son diversos los
escenarios donde practican la contemplación de manera furtiva o no. En los
jardines públicos, en los aseos callejeros, mirando a través de las ventanas de
los vecinos con prismáticos, en los burdeles, delante de la televisión, entre
parejas de la misma tendencia, hojeando revistas pornográficas. Sin embargo se
considera normal cierto grado de voyerismo, sin el cual no hay atracción entre
los amantes. ¿Qué hombre es capaz de permanecer impávido ante la contemplación
de una bella mujer desnuda? ¿Acaso las mujeres son reacias a obervar el cuerpo
atlético o velludo de los hombres?
Zoofilia
La bestialidad es una parafilia tendente a la exclusiva obtención
del orgasmo mediante la cópula con una vaca, con un burrito, con una cabra.
Recibe el nombre de zoofilia cuando el hombre monta a una yegua, una gallina,
una perra. Por el contrario la mujer zoófila busca el orgasmo practicando la
felación o cunilinguo con un animalito doméstico o simplemente fornicando sin
más ambages. Es una desviación propia entre niños, pastores, oligofrénicos,
tarados y mujeres solitarias. La tortura de una mujer con un perro no se
considera un acto típico de zoofilia. La bestialidad tuvo gran predicamento en
épocas primitivas, como se desprende de los textos de Herodoto, Virgilio o
Juvenal o de las vasijas y etatuillas antiguas donde han aparecido diversas
escenas de zoofilia. La sífilis es una enfermedad causada por una acto de
bestialidad entre el hombre y la vicuña de Perú.
Incesto
Se trata del coito practicado entre allegados de la misma familia.
Es una manifestación de la sexualidad más remota, conocida entre los fenicios,
persas, egipcios, romanos. El matrimonio entre hermanos estaba considerado un
hecho normal. El incesto ha subsistido hasta hoy en casi todos los pueblos y
estamentos sociales, si bien en España han sido en las regiones más
subdesarrolladas donde más se ha practicado furtivamente entre padres e hijas,
incluso con el consentimiento de las madres. El incesto es fruto de la
mentalidad tribal o el comportamiento tirano, precisamente cuando se doblega la
voluntad de las hijas mediante palizas y coacciones, aun cuando muchos casos
recaen en la seducción ejercida intencionadamente por las hijas. El
hacinamiento y la promiscuidad son causas del incesto.
Necrofilia
Es un trastorno de la conducta erótica basado en la utilización de
cadáveres como fuente de lujuria. La necrofilia ha sido conocida por todos los
pueblos, razas y culturas de la antigüedad.
Pluralismo
Se conoce como pluralismo la manifestación colectiva de la
sexualidad. Las orgías y bacanales son un ejemplo. Es una conducta latente
entre muchas personas, si bien por falta de ocasión o por vergüenza no todo el
mundo la practica. Actualmente los periódicos están llenos de mensajes de
hombres y mujeres solicitando copular en grupo. El fenecido López Ibor
consideraba el pluralismo como un trastorno de la mente propio de la
homosexualidad. No compartimos semejante aseveración a la luz de la experiencia
de muchos heterosexuales masculinos, para quienes fornicar con dos mujeres a la
vez no ha representado ninguna desviación de tipo homosexual. Tampoco es la
opinión de algunas mujeres emparedadas por delante y por detrás al mismo
tiempo.
Masturbación
Es la manifestación más frecuente de la
sexualidad humana, y también de algunos simios. Desde la más tierna infancia,
el hombre en todas las civilizaciones ha tratado de autocomplacerse. También en
la relación interpersonal es practicada por muchas parejas, si bien como un
medio y no como fin. La masturbación femenina no es tanto mécanica como
psicológica.
Homosexualidad
Después de la masturbación es la conducta de la sexualidad más
extendida en todos los tiempo. Es propia del hombre y los animales en ausencia
de hembras. Los homosexuales sólo consiguen arribar al climax mediante la
cópula entre hombres o entre mujeres. Julio César, Tiberio, Calígula, Nerón,
Adriano y tantos otros próceres de Roma dieron buena cuenta de su condición de
sarasas. Hoy, tras la fachada varonil de muchos hombres se cobija un invertido.
Pero las matemáticas en sexología han dejado de ser una ciencia exacta, sobre
todo cuando la homosexualidad femenina o lesbianismo ha cobrado gran prédica.
La homosexualidad ha tomado carta de naturaleza en la milicia, en el deporte,
en la política, en el arte, en la literatura, en la radiotelevisión. Los miembros
del Club de Cambridge estuvieron a punto de cambiar la historia. La
homosexualidad ha servido a gobiernos para chantajear a diputados, empresarios,
diplomáticos.
Bisexualidad
Se da entre hombres y mujeres heterosexuales. Los bisexuales tanto
dan como toman. Machos en el tálamo conyugal y mariquitas em ambientes
masculinos.
Transformismo
La paternidad del vocablo travestismo se debe a los sexólogos
Wesphal y Hirschefeld y significa "vestir contrariamente". Esta conducta
también se denomina eonismo en los países anglófilos por ser en Londres donde
el caballero Eón de Beaumont, agente secreto de Luis XV, siempre iba vestido
como una mujer. La autopsia probó su masculinidad aun habiendo desempeñado con
éxito su cometido de dama de honor de la emperatriz. Durante meses compartió
habitación con una camarera de palacio... y no se delató. Los transformistas
sienten necesidad de adoptar como indumentaria la del sexo contrario. Los
transformistas masculino satisfacen sus deseos probándose bragas (cucos,
pantys), sujetadores, faldas, medias, zapatos de tacón alto, prótesis de mamas,
pelucas, pestañas postizas, así como usando maquillaje para embellecer sus
facciones. Las transformistas femeninos adoptan el pantalón como prenda
sublime. No obstante no se puede considerar transformistas a las mujeres de hoy
por la extendida costumbre de usar pantalón. Es un hábito tolerado por la
sociedad, no así la falda entre los hombres. Sólo en carnaval el hombre
disfrazado de mujer es capaz de evitar las críticas y la mofa de los demás,
incluso de las mujeres. Nerón, Enrique III de Francia o Felipe de Orleans
fueron grandes transformistas.
Hermafroditismo
No es propiamente una desviación, sino un fenómeno de origen
biológico consistente en la formación de ovarios y testículos en la misma
persona. Los hermafroditas son individuos asexuados, de aspecto feminoide y sin
libido. Mitológicamente el primer hermafrodita se dio de la fusión entre un
hijo de Hermes y Afrodita y una ninfa.
Transexualismo
Es una manifestación del transformismo. Quien lo padece se
identifica sólo con el sexo contrario, no ya sólo en la vestimenta, sino en la
sexualidad. El transexual no es feliz mientras no consigue su completa transformación
física y subsiguiente reconocimiento jurídico. En los últimos años, miles de
personas han depositado su confianza en la cirugía o en el tratamiento de
hormonas, estrógenos en los hombres y testosterona en las mujeres. En el caso
de los hombres provoca aumento de pecho, curvatura de las nalgas, suavidad de
la piel, desaparición de la barba, dulzura en la voz. En España, Bibi
Andersen ha sido el caso más famoso de transexualismo. La intervención
quirúrgica para reconvertir el pene no es cuestión baladí. Muchos pacientes no
salieron con vida de la mesa de operaciones y otros han quedado con secuelas
irreversibles. El cambio de sexo en los hombres consiste en la extirpación del
badajo y la resecación del tejido cavernoso hasta el hueso púbico. Tanto el
prepucio como el glande servirán para componer una especie de clitoris. La
pseudovagina se creará aprovechando la bolsa del escroto, sin testículos tras
ser extirpados. La uretra tendrá un orificio propio en la piel, razón por la
cual los transexuales deben miccionar sentados. En la misma intervención o en
otra posterior se implantará una prótesis mamaria de silicona. La cirugía
plástica cierra el ciclo modificando los rasgos faciales. Los transexuales
masculinos continuán eyaculando.
Satiriasis y ninfomanía
Son conceptos relacionados con la hiperactividad de ciertos
individuos. Tanto los sátiros como las ninfómanas son presas de un apetito
carnal insaciable, propio del erotismo sin control por culpa de la disfunsión
de los ovarios, testículos, hipófisis y tiroides. Los hiperactivos sexuales
mantienen relaciones continuas, sin desmayo ni relajamiento. Necesitan saciar
su instinto con cualquiera, sin previa selección ni afinidad. Deambulan por
doquier buscando un romance inmediato. Frecuentan como animales en celo
tugurios, cines de poca monta, burdeles, cafetines sin reputación, salas de
bingo, grandes almacenes. Son individuos peligrosos porque anteponen la
urgencia del coito a cualquier medida de higiene o discreción. Más tarde se dan
asco a sí mismos, pero para entonces ya han incubado una enfermedad, un
escándalo en el matrimonio, un chantaje por parte de sus amantes ocasionales.
Contacto bucogenital
Está considerada como una técnica de estimulación previa a la
cópula. Pero se convierte en desviación cuando su práctica sustituye por
completo a la penetración vaginal. Para muchos la felación, el cunilinguo, el
anilinguo o el mamilinguo son conductas impropias. Es conveniente no confundir
el anilinguo con la kakafilia. Por cortesía e higiene la práctica del anilinguo
requiere mucha generosidad a la hora de usar agua y jabón. La tacañería puede
arruinar un relación prometedora.
Meafilia
Es la vertiente (meona) de la kakafilia. Hace unos años cierto
periodista se hizo famoso por recibir una "lluvia dorada" vestido de
lagarterana. Incluso el vídeo se proyectó (clandestinamente) en el Colegio de
Periodistas de Catalunya.
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AGENCIA BK DETECTIVES ASOCIADOS